Le aplastaron el craneo al venezolano golpeado

La Fiscalía de Distrito Zona Norte investiga el caso del migrante de origen venezolano quien la tarde del miércoles fue tirado en el bulevar Juan Pablo II, envuelto entre cobijas, presuntamente después de que sus agresores lo dieran por muerto.

La mañana de ayer la autoridad investigadora informó que el extranjero permanecía inconsciente en un hospital de la ciudad, mientras que por la tarde la Secretaría de Salud del Estado dio a conocer que el hombre de 30 años de edad sufrió traumatismo por aplastamiento cráneo encefálico, pero que ya se encontraba estable, con un tratamiento de analgésicoterapia y antibióticos. 

El hecho ocurrió casi en el cruce del bulevar Juan Pablo II con la calle Arizona, frente al bordo del río Bravo, justo en el punto por donde todos los días decenas de personas cruzan el cauce internacional con la esperanza de internarse en Estados Unidos y ser recibidos por los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso. 

Minutos antes de las 6:00 de la tarde del miércoles, automovilistas llamaron al número de Emergencias para reportar que los tripulantes de una camioneta habían tirado un bulto, con figura humana, pero al llegar al lugar los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) descubrieron que se trataba de un hombre aún con vida, pero severamente golpeado. 

También se acercaron al lugar elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y luego paramédicos de la Cruz Roja, quienes trasladaron a un hospital de la ciudad al sudamericano, Héctor de 30 años de edad, cuyo nombre completo se omitirá por motivos de seguridad, con golpes en diversas partes del cuerpo.

Ayer, la Fiscalía de Distrito Zona Norte informó que se tuvo conocimiento del caso y que a través de la Unidad de Daños y Lesiones lleva a cabo las investigaciones en torno al hecho.

Otro migrante narró que la esposa y los tres hijos del venezolano llegaron al río Bravo/Grande el mismo miércoles, en donde pasaron la noche junto a los alambres de púas instalados por la Guardia Nacional de Texas, pero debido a que no pudieron ingresar a Estados Unidos durante la mañana de ayer la mujer se acercó a una unidad del Instituto Nacional de Migración (INM) para pedir su ayuda y después fueron resguardados.