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Juárez

Por Título 8

‘Están migrantes a merced de abusos’

Pide obispo a gobiernos acciones contundentes para protegerlos

Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez

viernes, 02 junio 2023 | 12:15

Gabriel Cardona / El Diario de Juárez | José Guadalupe Torres Campos ofició la ceremonia junto a los sacerdotes Francisco Javier Bueno Guillén y Guillermo Morton

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La entrada en vigor del Título 8 ha provocado que miles de personas de distintas nacionalidades queden varadas, a la expectativa de poder cruzar la frontera y solicitar asilo en Estados Unidos, algunas en situación de calle a merced de toda clase de abusos, denunció ayer el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, al pedir a los tres niveles de Gobierno acciones contundentes a favor del respeto y cuidado de los migrantes en Ciudad Juárez.

Durante la celebración eucarística a San Juan Bautista Scalabrini, considerado como el padre de los migrantes y refugiados, el obispo pidió a las autoridades y a la comunidad una toma de conciencia a favor de los migrantes para que sean superadas las malas políticas, la indiferencia y que no se les criminalice ni se les olvide.

Acompañado por los sacerdotes Francisco Javier Bueno Guillén, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, y Guillermo Morton, párroco de la iglesia Corpus Christi, en Anapra, y miembro de la Sociedad Misionera de San Columbano, el obispo encabezó la misa en la capilla de la Casa de Ejercicios Espirituales, ubicada junto al albergue católico, por lo que participaron migrantes de distintas nacionalidades. 

“San Juan Bautista Scalabrini, santo obispo, un gran ejemplo de alguien que dedicó su vida a atender, a acompañar a los hermanos migrantes”, destacó al pedirle que proteja a los migrantes y que a quienes colaboran en su atención les dé sabiduría, fortaleza y lo necesario para atender y acompañarlos lo mejor posible. 

‘La realidad es complicada’

Torres Campos pidió a la Iglesia, a la comunidad y a las autoridades de los tres niveles de Gobierno no ver a los migrantes como un número o como una estadística, sino ver al migrante como un hermano, como un prójimo que tiene dignidad, que es persona y que necesita ser cuidado, apoyado, orientado y auxiliado de muchas maneras. 

Dijo que “la realidad es complicada, un reto, un clamor grande que se eleva al cielo del dolor, del sufrimiento de tantos hermanos migrantes, refugiados, deportados, desaparecidos”, por lo que pidió que “con el país vecino haya una regularización justa, pasiva, a favor de los migrantes”. 

Recordó que esta comunidad fronteriza ha sido siempre testigo del fenómeno migratorio. En los últimos años, a partir sobre todo de 2018 y primeros meses del presente año, se ha constatado una crisis migratoria sin precedentes; a lo largo de la franja fronteriza con Estados Unidos han arribado miles de migrantes procedentes de distintas nacionalidades en búsqueda de mejores oportunidades de vida para ellos y sus familias.

“Miles de personas de distinta nacionalidad arribados a nuestra frontera quedaron a la expectativa de poder cruzar y solicitar asilo. La gran mayoría de ellos ha quedado en situación de calle a merced de toda clase de abusos. Esto ha de seguir siendo un fuerte llamado para toda nuestra sociedad a la justicia, solidaridad y cuidado por los hermanos más vulnerables”, indicó. 

El obispo señaló que “con el fin del Título 42 y la entrada en vigor del Título 8, las calles de nuestra ciudad han vuelto a llenarse poco a poco de migrantes retornados y que han llegado en caravana a través de cualquier medio, buscando asilo y mejores oportunidades de vida. Con dolor y preocupación, vemos que nuestros hermanos migrantes siguen estando en situación de calle y en condiciones de extrema vulnerabilidad, se encuentran a la deriva y varados en esta frontera”. 

Hace ‘encarecido’ llamado

A través de un comunicado al cual dio lectura al término de la eucaristía, pidió a todos los miembros de la Iglesia seguir respondiendo a la crisis siendo solidarios en la caridad con los migrantes. 

También hizo un llamado “encarecidamente” a las autoridades para que realicen acciones a favor del respeto y cuidado. Y a toda institución no gubernamental, sociedad civil, iglesias de distintas denominaciones “y a todo hombre y mujer de buena voluntad”, a sumar esfuerzos para que la labor sea posible. 

Envía Papa Francisco mensaje de consuelo

Durante el encuentro del Papa Francisco con la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) en el Vaticano, el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, fue el encargado de narrarle la situación que viven los migrantes en México, al exponer sus vidas y convertirse en víctimas de delitos como extorsiones y secuestros.

“Pasó esto aquí en Ciudad Juárez, el Papa se enteró y nos mandó un mensaje de consuelo, que nunca vuelva a suceder; tenemos que trabajar para prever que no vuelvan a suceder, éste o tantos momentos difíciles que padecen los migrantes”, dijo el obispo sobre el incendio ocurrido el pasado 27 de marzo en la estancia provisional del Instituto Nacional de Migración (INM), en donde murieron 40 extranjeros y 28 más resultaron heridos. 

Como encargado de la Pastoral de Movilidad Humana en México, dijo que le ha tocado escuchar testimonios desgarradores de quienes huyen de sus comunidades, y luego se enfrentan a la delincuencia organizada o son maltratados por las autoridades. 

Dijo que hace 23 días los obispos tuvieron un encuentro de tres horas y media con el Papa: “me tocó compartirle la situación migrante de nuestro México, el drama de ustedes, su sufrimiento… las familias, las mujeres, muchos niños no acompañados que se enfrentan a peligros no sólo del clima, de la selva, del sol, de la lluvia, sino a personas malas, al crimen organizado, a quienes se dedican a hacer daño”, con la trata, amenazas, extorsiones y desapariciones.

“Dile a todos que tienen mi oración, mi afecto… tengo un gran recuerdo de mi visita a Ciudad Juárez”, aseguró el Papa, dijo ayer el obispo durante la celebración eucarística en honor a San Juan Bautista Scalabrini, considerado como el padre de los migrantes y refugiados.

Trabajo en conjunto

Recordó las consignas del pontífice de acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes. 

“Dijo el Papa: corresponde a los gobiernos facilitar espacios para que tengan un lugar seguro. Nosotros como Iglesia hacemos lo nuestro, en albergues, comedores; y otras iglesias también, la sociedad civil. Todos tenemos que organizarnos, y la sociedad misma, atenderlos y sumarnos”, destacó. 

El obispo también invitó a toda la comunidad y gobiernos a trabajar en conjunto a favor de quienes tienen que salir de sus comunidades en busca de una vida mejor. 

“A lo mejor yo no puedo tener un albergue o no puedo estar con ellos, pero puedo cooperar con una bolsa de arroz, con papel higiénico; yo médico puedo ayudar a atenderlos, yo psicólogo puedo escucharlos y orientarlos emocionalmente. Sumar, de una u otra manera”, pidió. 

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