Es el norponiente zona de peligro para mujeres

Ciudad Juárez— De acuerdo con el “Análisis espacial de mujeres desaparecidas en el espacio urbano de Ciudad Juárez, de 1993 a 2021”, existe una clara correlación entre la concentración de las víctimas, el lugar donde fueron vistas por última vez y las zonas de altos niveles de marginación urbana, donde la falta de oportunidades favorece la criminalidad. 

El análisis fue presentado ayer durante el Congreso Internacional de Ciencias Jurídicas por los doctores Martha Aurelia Dena Ornelas y Luis Cervera Gómez, de El Colegio de Chihuahua (El Colech), donde explicaron que fue creado a partir de la base de datos de la doctora Julia Monárrez, de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), con información de la Fiscalía General del Estado (FGE), notas de prensa, y redes sociales. 

Para su creación se consideraron 215 casos de mujeres desaparecidas desde enero de 1993 hasta el primer trimestre de 2021. Para el análisis descriptivo o perfil victimológico de mujeres y niñas desaparecidas de 1993 a 2021, se consideró a las 215 víctimas, y para el análisis espacial 116 de ellas.  

“El análisis descriptivo no proporciona de forma contundente una explicación causal del problema, sí permite identificar una propensión victimal derivada de los elementos fisonómicos y construir la hipótesis de que a mayor concentración de tales características físicas en mujeres de Ciudad Juárez, mayor tendencia para ser elegidas a victimización para un evento criminal posterior a la desaparición como puede ser en trata de personas o explotación sexual”, explicó la doctora Dena Ornelas.

En dicho análisis se destacó que el mayor porcentaje de mujeres desaparecidas tienen la nariz recta y de tamaño mediano, mientras que su boca es de forma simétrica y de tamaño mediano a regular. 

Tras el análisis, el doctor Cervera Gómez destacó que el norponiente de Ciudad Juárez es el punto rojo en el que las mujeres han sido vistas por última vez, mientras que las zonas aledañas hacia el poniente y parte del sur poniente se encuentran en naranja. 

También destacó que la edad de las víctimas tiene un patrón espacial definido: entre más joven es la víctima, se ubica más hacia el norponiente y un sector del nororiente de la ciudad, mientras que las del rango de 27.6 a 34.6 años se encontraban hacia el surponiente. 

Cervera Gómez destacó que dichas zonas coinciden con las áreas de mayor marginación en Juárez.

“Este dato sirve para explicar que el crimen emerge en dichos contextos, porque las bajas condiciones económicas propician la falta de oportunidades y con ello se cultiva un alto nivel de tensión que favorece la criminalidad”, señaló el investigador de El Colech.

Los resultados del análisis, permiten apreciar las zonas propensas a la victimización para la desaparición de mujeres. Muestran una clara correlación con la concentración de casos de mujeres desaparecidas, el lugar donde fueron vistas por última vez y las zonas asociadas a altos niveles de marginación urbana. 

“La heterogeneidad espacial implica que las políticas de intervención pueden brindar diferentes resultados en diferentes lugares, y por lugares nos referimos a las colonias donde se da la mayor concentración de fenómenos de las mujeres y niñas desaparecidas”, apuntó. 

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