‘Era muy alegre y de buenas calificaciones’

Ciudad Juárez.— Como un niño alegre y juguetón es como su familia describe a Edwin Jesús, de 11 años de edad, quien falleció a las 19:30 horas del domingo tras ser atropellado por un guiador que conducía en estado de ebriedad, esto sobre las calles Pez Aguja y Cangrejo en la colonia Rancho Anapra, de acuerdo con el peritaje de la Coordinación General de Seguridad Vial.

Félix Domínguez, padre del menor, mencionó que Edwin cursaba el quinto año de primaria y siempre obtenía muy buenas calificaciones, además, después de la escuela disfrutaba salir a pasear o jugar con sus hermanos y amigos de la cuadra.

“Era una persona que todos querían, como a todo niño, juguetón, de hecho había una señora que él le ayudaba a pasar la calle, igual en las tardes, la miraba y él se la traía, se daba a querer”, expresó el padre.

Edwin Jesús vivía junto con su madre y su padre, así como con tres de sus hermanos, de dos, 15 y 19 años de edad, en una casita humilde de block y madera, la cual habitó desde su nacimiento, explicó el padre.

A un lado de su casa viven sus abuelos, así como un gran número de niños de diferentes edades que al igual que él salían a jugar por las tardes y no fue excepción el domingo, día en que ocurrió el accidente que le arrebató la vida al infante.

De acuerdo con el peritaje de la Coordinación, el conductor identificado como Luis Fernando C. O. circulaba de poniente a oriente por la calle Cangrejo en el cruce con Pez Aguja cuando perdió el control del volante, impactando el cordón de la banqueta, dos barreras de contención arriba de la banqueta, y proyectándose hacia el oriente donde se encontraban los dos menores a quienes atropelló.

Félix Domínguez, padre de Edwin Jesús, el menor fallecido, detalló que es muy común que los automóviles pasen a gran velocidad por la calle Cangrejo, y ya eran varios los conductores que se impactaban frente a su domicilio; por ese motivo solicitó el apoyo para que se instalaran señalamientos o un bordo para evitar algún accidente.

“Nos contestaron que si queríamos unos bordos aquí nosotros teníamos que ponerlos, no hay ningún señalamiento que diga disminución de velocidad, no hay nada”, dijo.

Mencionó que el día del accidente se encontraban alrededor de seis infantes jugando, entre ellos su hijo de 11 años y su hija Estrella que tiene 15 años, y aunque algunos alcanzaron a correr Edwin Jesús y otro infante no tuvieron la misma suerte y fueron arrollados.

“Por eso se les habló, el apoyo se les pidió y nunca hubo apoyo, desde el tercer caso que hubo aquí nosotros pedimos la ayuda y nunca nos dieron respuesta, ya es demasiado tarde… lo único que queremos es traerlo, velarlo y enterrarlo”, dijo el padre de familia conmovido.

En el lugar donde quedó el cuerpo del menor, se colocaron veladoras y una cruz en color blanco.