En busca de justicia para su hija y nieta, muere Doña Soledad

Ciudad Juárez.- A veintidós días de que el Estado mexicano encabezó el acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional y disculpa a las familias de víctimas de feminicidio y desaparición en esta ciudad, ayer falleció Soledad Aguilar Peralta, madre de Cecilia Covarrubias Aguilar y abuela de una niña de 24 días de nacida, compartió el Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer A.C. (Cedimac).

El evento celebrado en el memorial a las ‘Víctimas de Feminicidio’, en el campo algodonero ubicado en la avenida Paseo de la Victoria y Ejército Nacional, fue la última vez que la madre y abuela fue vista públicamente.

De pie, sin titubear al momento de reclamar justicia para su hija y nieta, así es como se le recordará a doña Soledad, quien a partir de esta mañana será velada en su domicilio, compartieron personas cercanas a la activista social.

A través de sus redes sociales Cedimac envió sus condolencias a los familiares de una de las fundadoras de la asociación civil “Voces Sin Eco”, grupo que enarboló la cruz negra sobre un lienzo en color rosa.

Cómo se informó, el pasado 6 de marzo el Estado mexicano reconoció su responsabilidad en el caso 13.377 Silvia Elena Rivera Morales y Otras (niñas y jóvenes desaparecidas y asesinadas en Ciudad Juárez) Vs. México. 

La disculpa pública formó parte del acuerdo para el cumplimiento de las recomendaciones del Informe de Fondo 288/21 de la CIDH.

Fue el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Arturo Medina Padilla, el responsable de dar la disculpa pública a las madres y familiares de las víctimas, entre ellas: María de la Soledad Aguilar Peralta y Nidia Lee (madre y tía respectivamente de Cecilia Covarrubias Aguilar, víctima de feminicidio en 1995 y de la bebé Ibarra Covarrubias, desaparecida desde 1995; Julia Caldera Chávez (madre de María Elena Chávez Caldera, víctima de feminicidio en el 2000); Paula Flores Bonilla (madre de María Sagrario González Flores, víctima de feminicidio en 1998); Irma Pérez Franco (madre de Olga Alicia Carrillo Pérez, víctima de feminicidio en 1995); Juana Rodríguez Bermúdez (madre de Brenda Berenice Rodríguez Bermúdez, víctima de feminicidio en 2003); Ramona Morales Huerta y Silvia Elena Rivera Ceballos (madre y sobrina de Silvia Elena Rivera Morales, víctima de feminicidio en 1995).

Las madres fueron apoyadas por Cedimac y la Fundación Robert F. Kennedy Human Rights.