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Juárez
martes, 02 noviembre 2021 | 19:50
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Ciudad Juárez— Dos alcantarillas del drenaje sanitario sin tapadera en la superficie han provocado la descompostura de vehículos que accidentalmente caen en su interior, y también la molestia y preocupación de visitantes y comerciantes del Centro Histórico.
Las alcantarillas abiertas se encuentran en el cruce de las calles Francisco Javier Mina y Miguel Ahumada, en el primer cuadro de la ciudad.
En el lugar se pudo constatar que a pesar del tamaño y profundidad de los hoyos del alcantarillado público, algunos automovilistas no los ven y caen.
Incluso, en ocasiones los vehículos se dañan cuando impactan contra el pavimento y son empujados a la orilla por sus propietarios con la ayuda de los transeúntes, según informó Eduardo Romo, propietario de una joyería que se encuentra enfrenta de alcantarillas destapadas.
El pavimento golpeado y raspado alrededor de la boca de la alcantarilla da cuenta del paso accidentado de los vehículos que caen a cada momento a una profundidad de unos cincuenta centímetros.
La mayoría de los vehículos particulares pasan sacándole peligrosamente la vuelta a los pozos abiertos que se encuentran a la misma altura sobre la calle Mina, uno en seguida del otro, separados a unos dos metros de distancia.
Los conductores de las unidades de transporte de pasajeros y carga toman sus precauciones, pero cuando no tienen alternativa, pasan lentamente el hueco.
Esto provoca que el tránsito se vuelva aún más lento en medio del intenso flujo vehicular y peatonal de la zona.
El pozo que debería estar tapado y libre de residuos, tiene en su interior bolsas de basura, piedras, una llanta y otros objetos que los propios ciudadanos ponen como obstáculos o señalamientos que, sin embargo, terminan en el fondo, aplastados por las llantas que les pasan por encima accidentalmente.
Cecilia Lujan, una mujer nacida en Ciudad Juárez pero radicada en El Paso, lamentó haber caído en una de las alcantarillas en vehículo compacto recién sacado de la agencia.
Dijo que aunque se golpeó muy fuerte, regresara a casa con la preocupación de que su vehículo resulte con un daño oculto.
“El mayor problema no es que haya caído, si no que las autoridades de esta ciudad no pueden tener la calle en tan malas condiciones”, se dolió la mujer.
Las alcantarillas tienen varios meses abiertas, mientras que al otro lado de la calle, al oriente de la Mina, también desde hace cerca de un ano se ejecutan obras de alcantarillado que las anteriores autoridades estatales empezaron pero no han terminado.
“Que digo yo, es menos que una vergüenza. Es una infamia ! Habla muy mal de las autoridades responsables de esta situación”, se lamentó un hombre mayor que se transportaba en bicicleta.
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