Consideran migrantes a Juárez como ‘punto seguro’

Pese a la inseguridad a la que se enfrentan en el camino y al llegar a la frontera, los migrantes ven a Ciudad Juárez como “un punto seguro” para ingresar a Estados Unidos de manera irregular, por lo que todos los días cientos de personas cruzan el río Bravo/Grande. 

De acuerdo con la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, durante la primera semana de marzo sus agentes registraron un nuevo incremento en los cruces irregulares, con un promedio diario de mil personas encontradas a lo largo de los aproximadamente 432 kilómetros de la frontera de Texas y Nuevo México con Chihuahua que abarca el sector, cientos de los cuales cruzaron el río internacional entre Ciudad Juárez y El Paso. 

“Lo que hemos estado viendo durante estos primeros días del mes de marzo es un flujo migrante de aproximadamente mil encuentros por día. Durante febrero tuvimos un promedio aproximado de 860 por día, en enero como 740 por día y durante diciembre cerca de mil 100 diarios, entonces el flujo se ha estado comportando básicamente subiendo y bajando”, informó el agente de Comunicaciones Estratégicas de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, Claudio Herrera-Baeza. 

Las nacionalidades que más predominan son México, Venezuela y Colombia, y aunque ingresa una gran cantidad de núcleos familiares, la mayoría son hombres adultos solos, indicó. 

Entre lo que comentan los migrantes a los agentes estadounidenses es que ven esta frontera como “un punto seguro para entregarse”, aunque “lógicamente que al cruzar la frontera de manera irregular todas estas personas que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos pueden ser sometidas a un proceso de remoción” y ser devueltas a México o deportadas a sus países, destacó. 

Otros motivos que han narrado a El Diario las propias personas en situación de movilidad es la facilidad de cruzar el río Bravo/Grande en esta frontera, los engaños de los traficantes de personas quienes les dicen que es la forma adecuada de ingresar a Estados Unidos, los falsos rumores de que el gobierno de Joe Biden cerrará “la puerta 36” y las propias narrativas de otros migrantes que ya se encuentran en el vecino país. 

“Somos de Venezuela, llevamos más o menos como mes y medio, dos meses, viajando desde allá de Venezuela, cruzando selva, pasando ríos. Y aquí estamos ya… estuvimos en la calle, sin comer, a veces nos tocaba pedir plata, pero aquí estamos, a un solo paso ya”, relató Juan Elías Amaya, de 30 años de edad. 

Antes de cruzar el río entre México y Estados Unidos, el proveniente de Barina, Venezuela, en donde trabajaba como taxista, le pidió al presidente Biden que les permita trabajar, ya que en su país “la economía ya no da pa´ más”.