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Juárez

Alcanza juarense a huir de invasión rusa

Junto con su esposa e hijo sobrevive a bombardeos, ocultos en una estación del metro y logran salir de Kiev

Alejandro Vargas
El Diario de Juárez

domingo, 27 febrero 2022 | 08:09

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Ciudad Juárez.- Oculto a 100 metros bajo tierra en una estación del tren subterráneo de la ciudad de Kiev, capital de Ucrania, el músico juarense Javier Don Lucas Pelayo, de 33 años, su esposa Lesia, de 28, y su hijo Alexander, de tres, se estremecieron el viernes cada que el techo de la estructura retumbaba a causa de la artillería en batallas exteriores entre tropas rusas, del presidente Vladimir Putin, y ucranianas, de Volodímir Zelenski.

Explosiones, víctimas entre sangre y fuego e inmuebles en escombros eran el paisaje en la superficie, donde no paraban de sonar sirenas que advertían las luchas de ambos bandos.

Hasta ahora la familia del juarense está a salvo, pues llegaron a la ciudad de Leopolis y van rumbo a Rumania, país donde han arribado más connacionales que serán evacuados en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana por órdenes del Gobierno federal.

“Íbamos con las maletas caminando y ¡pum!, una bomba, y luego sonaban las sirenas y ¡pum, pum, pum!, tres bombas. Pudimos salir de Kiev. Nos resguardamos 100 metros bajo tierra y arriba retumbaban los bombardeos. Nos fuimos a la central de trenes, pero empezaron a sonar las sirenas y más de mil 500 personas se aglutinaron y fallaron las escaleras eléctricas, y muchos estaban aplastados… horrible”, narró.

En el trayecto, mientras sostenía a su hijo y cuidaba a su esposa, les robaron algunas de sus maletas con ropa y alimentos. Sólo cargan, entre otras, con diversas herramientas de un estudio de grabación que Javier usa para sus ingresos como egresado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), profesión que lo llevó a viajar y conocer a su cónyuge, quien es bailarina de ballet.

Hicieron casi 20 horas para llegar hasta Leopolis, traducida del latín: “municipio del león”. En su viaje se separaron de otros mexicanos: Tom, proveniente de Tijuana, su esposa y su hija, quienes –entre las multitudes– tomaron otros vagones.

Aunque en una primera instancia la cancillería de México ofreció orientación y apoyo, al llegar intempestivamente la ofensiva de Moscú quedaron a su suerte.

“Tardamos entre 18 y 20 horas para llegar a Leopolis, normalmente son como seis horas y ahorita estamos aquí en mi casa. Ya estamos fuera de peligro, aquí no hay soldados, no hay bombardeos y no está cerca el combate, hasta este momento.

Necesitamos estar en movimiento. La embajada se portó bien con nosotros y nos atendió, pero nos agarró la guerra y tuvimos que tomar decisiones”, expuso el fronterizo.

Reúnen fondos por Gofundme

La distancia hacia su objetivo es de, cuando menos, sin auto, 602 kilómetros. Si bien cuentan con algunas provisiones y dinero, temen que no sea suficiente. A través del sitio de captación de fondos Gofundme https://gofund.me/87dfd167, sus familiares iniciaron una campaña para captar dólares para que puedan trasladarse sin contratiempos, toda vez que no existe todavía un arreglo de paz entre los involucrados.

“Estamos por nuestra cuenta para llegar a Rumania. Esperamos vernos con la cancillería para poder salir, ahora sí, de Europa y que nos lleven a México, porque somos ciudadanos mexicanos, pagamos impuestos y trabajamos para México. Soy licenciado en música e hice un método de enseñanza para niños con autismo que me encargaron aquí, y me gustaría que saliera en México y poder ofrecerlo gratis”, externó.

Fue la noche del pasado miércoles 23 de febrero cuando Putin ordenó ataques a Ucrania por su supuesta intención de añadirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lo que representaría una amenaza militar cercana a sus confines.

El presidente advirtió a la comunidad internacional, incluyendo a los Estados Unidos, que sufrirían consecuencias nunca antes vistas si intervenían de una manera militar en favor de Zelenski.

Lo anterior derivó en desplazamientos, incluyendo el del juarense: “lo que me importa es tener a mi hijo y esposa en seguridad. Si un tren los acepta a ellos o a mí no, pues que se vayan ellos, pero que lleguen con bien”, puntualizó Javier, mientras las potencias de la OTAN buscan disuadir a Rusia a través de la imposición de sanciones que pretenden sabotear su sistema financiero, de no retractarse en breve.

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