PUBLICIDAD

Juárez

Juarense logra abandonar Ucrania

La familia de Javier se dirige a Bucarest, Rumania, donde se localiza el avión que mandó México

Alejandro Vargas
El Diario de Juárez

martes, 01 marzo 2022 | 10:27

Tomada de video | El fronterizo en Chisináu, Moldavia

PUBLICIDAD

Ciudad Juárez.— A tres días de escapar de los combates de la guerra ruso-ucraniana, sorteando la artillería en Kiev, Ucrania, el juarense desplazado Javier Donlucas, de 33 años, y su familia, consiguieron al fin abandonar dicho país. 

Llegaron a Chisináu, Moldavia, y van hacia Bucarest, Rumania, donde ayer llegó el avión Boeing 737-800 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) enviado a rescatar a los connacionales a través del Gobierno federal.

“Vamos rumbo a Bucarest a tomar el avión que nos mandaron de México”, dijo el fronterizo. En entrevista, agradeció a todos los que se han solidarizado con su situación y pidió que oren por el fin de tal conflicto. Fue el miércoles cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó atacar la nación de Volodímir Zelenski, despertando la indignación de las potencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Mientras en el panorama internacional la OTAN busca disuadir dicha ofensiva a través de usar sanciones que pretenden sabotear el sistema financiero de Rusia, que ha puesto bajo “alerta especial” a sus fuerzas, junto a miles de personas, Javier, su esposa Lesia, de 28 años, y su hijo Alexander, de tres, huyeron para salvaguardar sus vidas de la guerra, que ha producido cientos de víctimas e incontables pérdidas.

“Estamos en Moldavia, en su capital, que es Chisinaú. Ha sido una larga trayectoria, pero lo vamos a lograr, créanlo. A quienes han apoyado con fondos u oraciones, les agradezco. Aquí no se va a acabar el viaje, porque apenas está comenzando y vamos a seguir apoyando (a damnificados)”, aseveró el conciudadano, quien cuenta con licenciatura en Música por parte de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

Ante las giras, naturales en su profesión, conoció a su cónyuge, bailarina de ballet. Tuvieron un hijo, pero tras los enfrentamientos tuvieron que dejar todo atrás. El viernes, entre los bombardeos, salieron de la capital ucraniana escondidos a 100 metros bajo tierra, atravesando las estaciones de las vías del subterráneo hasta llegar a Leopolis; luego se dirigieron a Chernivtsi y después cruzaron por los confines.

“Dejé el dinero que tenía pagando la renta de la escuela donde trabajo (en Ucrania) para que reciba como albergue a las personas que también están escapando. También, cuando me bajé del autobús, le dejé pagados al conductor tres asientos para quienes los puedan ocupar. Hay que tratar de ayudar”, manifestó y precisó que aunque pueda pensarse que el hecho es lejano, involucra a todos, como seres humanos.

Por ahora, la violencia se ha mantenido entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, las naciones de la OTAN (Estados Unidos entre ellas) han desplegado –por si fuera el caso– su fuerza de respuesta para apoyar, toda vez que consideran que es posible que las intenciones de Putin no se queden satisfechas con Ucrania y tenga entre sus ideales restablecer la que fuera la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search