Acecha crimen a abogados

Ciudad Juárez— Miembros del crimen organizado amenazan a los defensores privados que contratan para no pagarles honorarios, además de que sufren intimidaciones por grupos criminales contrarios a sus representados, acusaron abogados.

“Estamos en un polvorín”, dijo uno de los tres líderes de litigantes entrevistados ayer, de los cuales El Diario se reserva publicar sus nombres por su seguridad.

En tanto, el fiscal general, César Augusto Peniche, comentó que se tiene un avance en el caso del homicidio del abogado Ernesto Ortega Martínez, quien estuvo desaparecido por 24 días a partir del 2 de julio hasta que las investigaciones dieron con sus restos, en el panteón clandestino donde el grupo delictivo “Los Mexicles” habría enterrado a 13 personas que fueron exhumadas por separado desde el pasado mes de abril.

“Tenemos datos con los cuales esperamos dar con los responsables”, comentó.

Los datos indican que el día en que Ortega Martínez desapareció acudió a cobrar honorarios a uno de sus clientes que tiene relación con la pandilla “Los Mexicles”. La cita era en el Infonavit Juárez Nuevo, en el cruce de las calles Hiedra y Manuel J. Clouthier, según testimonios escuchados en declaración por el Ministerio Público.

Luego de conocerse la muerte mediante asfixia por estrangulamiento de ese abogado, a quien sus colegas calificaron como un profesional experimentado, los líderes de litigantes de diferentes asociaciones aseguraron que saben de casos donde criminales defendidos recurren a la intimidación hacia sus defensores cuando tienen que pagar sus honorarios.

Los tres de los abogados entrevistados por separado, todos directivos de barras organizadas, coincidieron también en que líderes de grupos criminales contrarios a los que pertenecen algunos de sus clientes los amenazan de muerte para que no tomen los asuntos en defensa de algunos detenidos.

Colegas allegados a Ortega Martínez dijeron que era una persona muy inteligente y apegada a los protocolos de su asociación, que tienen como premisa no ofrecer la garantía de que sus clientes saldrán de la cárcel.

“Nadie de la asociación puede prometer un resultado, de ninguna manera, en el que intervengan como defensores o como asesores jurídicos, puesto que no está en sus manos. Ortega era una de las personas que menos abría la boca de más ofreciendo algo que estaba fuera de sus manos”, dijo el defensor entrevistado.

Agregó: “A muchos de nuestros clientes los hemos dejado porque quieren que les aseguren el resultado y prefiere uno mejor no tomarlos”.

Otro de los entrevistados del gremio penalista aseguró que por la “guerra de mafias” presente en la ciudad están en riesgo, por lo que hizo un llamado a los abogados en general para ser selectivos en la contratación de asuntos.

“Hay una nueva cultura que no alcanzamos a comprender, estamos en un polvorín, hay riesgo y peligro para el gremio, aunado a la impunidad que existe”, dijo uno de los líderes de una asociación reconocida.

“Ahora los malandros matan para no pagar y los contrarios nos amenazan para que no tomemos ciertos asuntos”, dijo.

Otro de los dirigentes de asociaciones fue más explícito: “Estamos advertidos por un grupo de que no agarremos casos de defensa de integrantes de otras organizaciones (criminales)”.

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