Vendedores callejeros regresan en Wuhan

Wuhan.- Los vendedores de aceras, con cubrebocas y guantes, vendieron carne de cerdo, tomates, zanahorias y otras verduras a los compradores este viernes en la ciudad donde comenzó la pandemia de coronavirus, mientras China se preparaban para un homenaje nacional este fin de semana para trabajadores de la salud y otros quienes murieron en el brote.

Las autoridades están flexibilizando los controles que mantuvieron a los 11 millones de personas de Wuhan en casa durante dos meses, pero muchas tiendas aún están cerradas. Los compradores y vendedores en el vecindario de Minyi, en el lado suroeste de la ciudad, tuvieron que instalar sus negocios sobre altas barreras amarillas, ya que el acceso a la comunidad aún está controlado.

"No me siento seguro yendo a un supermercado", dijo Zhan Zhongwu, que llevaba dos cubrebocas encimados y estaba comprando carne de cerdo para su esposa y su nieto. "Hay demasiada gente", dijo. "Muchas infecciones ocurrieron en el supermercado".

Los residentes han estado confiando en alimentos comprados por Internet y las entregas de alimentos organizadas por el gobierno después de que se suspendió la mayor parte del acceso a la ciudad, desde el 23 de enero, y se cerraron restaurantes, tiendas y otros negocios.

Wuhan y el resto de China se están preparando para un silencio de tres minutos en todo el país en honor a las 3 mil 322 personas que murieron oficialmente por el virus, incluidos médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud que han sido declarados mártires.

Incluyen a Li Wenliang, un oftalmólogo en Wuhan que fue reprendido en diciembre por advertir sobre el virus y luego murió de la enfermedad. Se convirtió en un símbolo del enojo público con el gobernante Partido Comunista por suprimir información sobre el coronavirus, posiblemente empeorando su propagación, antes de que tomara medidas a finales de enero.

Mientras Estados Unidos y otros gobiernos ajustan los controles y cierran negocios, los líderes chinos están tratando de revivir a la segunda economía más grande del mundo después de declarar la victoria sobre el brote.