Internacional
domingo, 27 enero 2019 | 20:29
Roma, Italia— La oposición a la línea dura antimigración del Ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, es cada vez mayor.
Tres parlamentarios de diversa procedencia -Ricardo Magi, del partido progresista Más Europa; Nicola Fratoianni, de Izquierda Italiana, y Stefania Prestigiacomo, de Forza Italia, el partido de Berlusconi- subieron este domingo a bordo del Sea Watch 3 para pedir el desembarco de los 47 inmigrantes que aguardan desde hace nueve días frente a Siracusa, Sicilia.
El sábado, los tres solicitaron subir al barco y la Capitanía del puerto se lo impidió, por lo que, en un conato de rebelión, ayer rentaron juntos una lancha neumática, burlaron los controles de las autoridades portuarias y consiguieron llegar hasta la embarcación y subir con abogados y personal sanitario para conocer las condiciones de los inmigrantes, que están en el barco desde el pasado 19 de enero y presionar al Gobierno para que les permita bajar a tierra.
"La cuestión migratoria no es un espectáculo mediático de exhibición de fuerza, como sostenemos desde hace tiempo, sino que hay que afrontarla de un modo serio, político y en Europa, sin aislar al país de sus socios europeos y sobre todo, sin poner en riesgo vidas humanas", dijo Prestigiacomo.
La jugada despertó la ira de Salvini, quien acusó a los diputados de violar las leyes italianas.
"¿Parlamentarios italianos (¡entre ellos una de Forza Italia!) que no respetan las normas italianas y favorecen la inmigración clandestina? Lo siento por ellos", lanzó en Twitter.
El Partido Democrático, sumergido en una lucha interna, anunció que algunos de sus parlamentarios harán relevos para subir a la embarcación los próximos días.