Diario
The New York Times
Estados Unidos— AstraZeneca reveló este sábado detalles de sus grandes ensayos para la vacuna del coronavirus, siendo la tercera de una oleada de raras revelaciones de las compañías farmacéuticas que están presionadas para ser más trasparentes acerca de cómo están probando sus productos que son la mejor esperanza que tiene el mundo para dar por terminada la epidemia.
Los sondeos están detectando que los estadounidenses cada vez son cautelosos de aceptar la vacuna contra el coronavirus. Científicos que están dentro y fuera del gobierno están preocupados de que los reguladores, presionados por el presidente para tener resultados antes del Día de la Elección del 3 de noviembre, podrían dar a conocer una vacuna que no ha sido probada o es insegura.
Expertos están particularmente preocupados acerca de las pruebas clínicas de la vacuna de AztraZeneca, que empezaron en abril en Gran Bretaña, debido a que la empresa se ha rehusado a proporcionar detalles acerca de las graves enfermedades neurológicas que han tenido dos pacientes, ambas son mujeres, que recibieron su vacuna experimental en Gran Bretaña.
Esos casos apresuraron a la empresa a detener sus pruebas en dos ocasiones, la segunda vez fue a principios de este mes. Los estudios se han reanudado en Gran Bretaña, Brasil, India y Sudáfrica, pero siguen en pausa en Estados Unidos. Aproximadamente 18 mil personas en todo el mundo han recibido hasta ahora la vacuna de AztraZeneca.
El anteproyecto de pruebas de esta farmacéutica, que consta de 111 páginas conocidas como protocolo, asegura que el objetivo de su vacuna es tener un 50 por ciento de efectividad --- que es el mismo límite que la Administración de Alimentos y Medicamentos estableció en su guía para las vacunas del coronavirus.