Diario
Estados Unidos
domingo, 11 agosto 2019 | 15:36
Washington.- Ghislaine Maxwell era, según sus acusadores, la protectora y facilitadora de Jeffrey Epstein, su novia y su madama. Ella era, a todas luces, un alma gemela. Creció en Brooklyn sin dinero y nunca terminó la universidad. Nació en París, fue educada en Oxford, y se codeaba con príncipes y multimillonarios, informó The Washington Post.
Juntos, Epstein y Maxwell supuestamente construyeron lo que los fiscales, la policía y un número creciente de mujeres describieron como una operación de tráfico sexual que atravesó la nación para proporcionarle a Epstein tres mujeres adolescentes por día.
La muerte de Epstein, el delincuente sexual convicto que, según las autoridades, se ahorcó el sábado en una celda de un centro de detención federal en Nueva York, deja a quienes buscan responsabilizar a alguien por el presunto abuso de docenas de menores con un objetivo principal: Maxwell.
El fiscal estadounidense en Nueva York, Geoff Berman, aseguró a las “valientes mujeres que ya han presentado sus denuncias y... a las muchas otras que aún no lo han hecho” que “nuestra investigación de los hechos —en la que se incluye un cargo de conspiración— seguirá su curso”.
Según muchas de las mujeres que han hablado sobre lo que Epstein les hizo, Maxwell fue la principal conspiradora del financiero.
Maxwell, de 57 años, no ha sido acusada y ha negado haber cometido un delito. Según personas familiarizadas con la investigación, las autoridades han tenido problemas para localizarla, y creen que se encuentra viviendo en el extranjero. Su casa de cinco pisos en Manhattan fue vendida en el 2016 por 15 millones de dólares por una compañía que utilizó la dirección de la oficina de Epstein en Nueva York.
Los abogados de Maxwell dijeron a un juez en el 2017 que estaba en Londres, pero que no tenía una dirección fija. Los abogados que representan a las presuntas víctimas de Epstein dijeron que no esperan que Maxwell regrese a Estados Unidos por temor a ser arrestada.