Reina la confusión y frustración; Elon Musk recorta la mitad de empleados de Twitter

San Francisco.- Este viernes, cuando cayó el hacha en Twiiter, no lo hizo suavemente.

La primera señal de que parte de los 7 mil 500 empleados de la empresa fueron despedidos fue cuando sus cuentas de correo electrónico fueron cerradas la tarde del jueves.

Aunque no recibieron ninguna noticia oficial acerca de su despido y algunas cuentas de su Slack seguían funcionando.

En las oficinas de Twitter en Irlanda y Gran Bretaña, los empleados se quedaron hasta tarde esperando a que las oficinas centrales en San Francisco les informara sobre su estatus laboral.

Algunos se enteraron que estaban desempleados a la media noche.

Los recortes fueron tan aleatorios durante una reunión por la noche acerca del producto de subscripción Twitter Blue, por lo menos un empleado fue dejado fuera de los sistemas de la empresa durante la videollamada, de acuerdo a tres personas que tienen conocimiento de la reunión y mensajes internos que fueron vistos por The New York Times.

Muchos empleados descargaron su ira contra Twitter. Chris Jounie, parte del equipo de miembros con sede en Londres, descubrió que había sido despedido cuando revisó su laptop corporativa y su cuenta de correo electrónico después de la media noche y no tuvo acceso a los sistemas internos.

“Estoy agradecido de que esto haya sucedido a las 3 a.m., realmente aprecio la atención que tuvieron los administradores sobre el momento de hacerlo”, publicó sarcásticamente en Twitter.

Este viernes temprano, la escala de los despedidos por Elon Musk, el nuevo dueño de Twitter, era bastante clara: La mitad de la fuerza laboral de la empresa, aproximadamente 3 mil 700 empleos fueron eliminados.

Los recortes ocurrieron en muchas divisiones, incluyendo los equipos de ingeniería y maquinaria, de confianza y seguridad que se encargan de la moderación de contenido y los departamentos de ventas y publicidad.

Los despidos dejan a Twitter significativamente cambiado en tan sólo más de una semana después que Musk cerró la compra de la empresa por 44 billones de dólares.

Estas acciones generan dudas acerca de cómo el hombre más rico del mundo podrá llevar a cabo sus planes ambiciosos para el servicio de redes sociales, que incluyen nuevos productos, impulsar el número de usuarios y encontrar otros canales de ingresos.