Diario
Estados Unidos
viernes, 07 junio 2019 | 07:12
Chicago— En los últimos meses, el presidente Trump ha arremetido contra la Reserva Federal con insultos, calificándola de “desquiciada” y culpándola por cualquier inmersión en el mercado de valores o datos económicos que no son de su agrado. Pero ahora el presidente ha puesto el destino de la economía en manos de la organización —y del hombre— en la que ha sugerido que no confía, informó The Washington Post
El presidente de la Reserva Federal, Jerome H. Powell, y otros funcionarios de la dependencia señalaron esta semana que podrían tener que recortar las tasas de interés en los próximos meses para mantener la expansión económica y contrarrestar cualquier daño económico causado por la escalada guerra comercial de Trump.
Tal movimiento sería altamente inusual. Llegaría en un momento en que la economía ha estado creciendo rápidamente y la inflación y el desempleo están a la baja. Y podría servir casi como una póliza de seguro sobre el impacto de las acciones tomadas por el presidente, lo que podría facilitar su uso de aranceles de manera impredecible.
La nueva trayectoria es un giro brusco en U desde la dirección hacia donde se diriía la Reserva Federal y plantea riesgos en cualquier sentido que el pensamiento de la Reserva Federal llegue a tomar.
A principios de año, la Reserva federal puso en pausa a los aumentos en las tasas de interés como resultado de una desaceleración en la economía, la cual ya se esperaba, esto en parte por el conflicto comercial con China.
Luego, la semana pasada, Trump subió la apuesta al anunciar que planea someter a México a aumentos de aranceles tan para el próximo el lunes debido a que, según Trump, el país no ha podido detener la migración ilegal hacia Estados Unidos.
Existe un acuerdo generalizado entre los economistas, y muchos legisladores del Partido Republicano, de que los aranceles de Trump son efectivamente aumentos de impuestos para los consumidores y las empresas estadounidenses.
Si Trump sigue adelante con los aranceles sobre todas las importaciones mexicanas en los próximos días, el costo para una familia típica de cuatro aumentaría a más de mil dólares al año, según los cálculos de la derechista Fundación de Impuestos, prácticamente cancelando los beneficios de la legislación tributaria del 2017 impulsada por Trump y los congresistas republicanos.