Mientras tormentas azotan California, campistas sin hogar intentan sobrevivir

Sacramento.- El viento en el American River estaba arrastrando la lluvia casi de costado. Apenas dos noches antes, un árbol cercano se derrumbó sobre una mujer y la mató mientras dormía. A través de la solapa de una tienda de campaña improvisada, José Reyes, de 50 años, se asomó al aguacero azotador mientras el agua fría caía sobre la lona agujereada y se escurría por el marco oxidado de la cama que estaba usando como lastre. Su saco de dormir estaba empapado. También lo estaban sus calcetines y sus pantalones.

Detrás de él, una mujer joven mordisqueaba Pringles mojados, sus pies descalzos delgados y pálidos contra el barro debajo de ellos. Reyes, parte de un campamento para personas sin hogar que ha ocupado este tramo de la avenida durante años en Sacramento, dijo que habían pasado días desde que descansaron.

“He estado prestando atención al viento”, dijo el lunes temprano. “Me pregunto qué árbol se romperá después”.

Desde el condado rural de Sonoma hasta el enclave de celebridades de Montecito, un brutal desfile de ríos atmosféricos ha puesto a prueba la infraestructura y la resistencia de California. Las calles se han inundado, los diques han fallado, los deslizamientos de tierra han cerrado las carreteras y las ráfagas de viento han dejado sin electricidad durante días. Al menos 17 personas han muerto desde finales de diciembre.

Pero pocos han enfrentado un desafío tan grande como las más de 170 mil personas sin hogar en California. El estado no solo tiene la mayor población de residentes sin hogar del país, sino que, a diferencia de los lugares más fríos, casi el 70 por ciento de ellos duerme en tiendas de campaña, vehículos o espacios públicos abiertos. En los últimos días, los trabajadores comunitarios los han encontrado acurrucados en pasos subterráneos y lechos de ríos, en parques y playas.

En el condado de Ventura, los bomberos rescataron al menos a 14 personas bajo fuertes lluvias el pasado lunes cuando las inundaciones en el río Ventura envolvieron un campamento de personas sin hogar. En el condado de Sacramento, dijeron las autoridades, al menos dos personas, Steven Sorensen, de 61 años, y Rebekah Rohde, de 40, miembros del campamento American River, murieron al aire libre en incidentes separados durante el fin de semana cuando enormes árboles debilitados por la tormenta cayeron sobre sus carpas.