Gobierno de Biden defiende algunas políticas de inmigración de la era Trump

Nueva York.— El presidente Biden prometió desentrañar la “vergüenza moral y nacional” de las políticas de inmigración promulgadas por el presidente Donald J. Trump. Pero esa no fue la posición que asumieron los abogados de Biden en un tribunal federal a principios de este año.

Al comparecer en enero ante un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, los abogados del gobierno instaron a la corte a permitir que Biden hiciera cumplir una restricción impuesta por Trump que permitía que los migrantes fueran rechazados rápidamente en la frontera.

El juez Justin R. Walker, designado por Trump, estaba confundido. Los mismos abogados habían argumentado semanas antes que hacer cumplir una regla fronteriza diferente de la era Trump no “se alinearía con los valores de la administración”. Ahora, esencialmente estaban diciendo lo contrario.

"¿Qué vamos a hacer con esto?", preguntó el juez Walker.

La respuesta se encuentra en la colisión de las fervientes promesas de campaña de Biden, la de deshacer las duras políticas de inmigración de Trump y la sombría realidad de tratar de manejar una oleada de cruces de inmigrantes en medio de críticas de los republicanos de que el presidente es débil en materia de seguridad fronteriza.

Los abogados del gobierno en la sala del tribunal del juez Walker estaban luchando para mantener una regla de salud pública de la era Trump que permitía a Estados Unidos rechazar a los inmigrantes sin brindarles la oportunidad de solicitar asilo.

Han tratado de defender a la administración de Biden, y a los exfuncionarios de la administración de Trump, contra las demandas de padres que fueron separados de sus hijos en la frontera, incluso después de que Biden calificó las separaciones de “criminales”. Y los ganadores de una lotería de visas, incluidos los que corren cada vez más riesgo en Ucrania, se sorprendieron al ver que los abogados federales siguen retrasando el procesamiento de sus tarjetas de residencia.

El abismo entre las palabras de Biden y los argumentos legales de su gobierno está poniendo a prueba la paciencia de algunos de sus seguidores, incluidos los principales demócratas en el Congreso. Dicen que la administración no solo está avanzando con demasiada lentitud en las reformas prometidas, sino que también está demasiado dispuesta a usar, y defender, las políticas de la era Trump mientras tanto.