'El mundo libre se unió para hacerle frente a Putin'

Washington.— La guerra en Ucrania ha provocado la mayor reflexión sobre la política exterior de Estados Unidos desde los ataques del 11 de septiembre del 2001, infundiendo en Estados Unidos una nueva sensación de misión y de cambio de sus cálculos estratégicos con aliados y adversarios por igual.

La invasión rusa ha unido más cercanamente a Estados Unidos con Europa desde la Guerra Fría y ha profundizado los vínculos de Estados Unidos con sus aliados asiáticos, además de que se ha visto forzado a revalorar sus rivales como China, Irán y Venezuela.

Además de que ha re-energizado el papel de liderazgo de Washington en el mundo democrático justo meses después del caótico retiro de Estados Unidos de Afganistán que dio por terminado un conflicto que duró 20 años, con una nota deprimente.

Aunque el nuevo enfoque en Rusia vendrá con decisiones difíciles y contradicciones internas, similares a las que definieron la diplomacia de Estados Unidos durante la Guerra Fría, cuando Estados Unidos en algunas ocasiones pasó por alto abusos contra los derechos humanos e impulsó a dictadores en nombre de una lucha contra el comunismo.

“Definitivamente, se siente que estamos en una nueva era”, comentó Benjamin J. Rhodes, exsubasesor de seguridad nacional en la administración Obama.

El ataque del presidente Vladimir V. Putin de Rusia contra su vecino se ha convertido en un prisma a través del cual casi todas las decisiones de política exterior de Estados Unidos podrán ver el futuro, dijeron expertos y funcionarios.

Este viernes, el presidente Biden dijo que el “mundo libre se unió para hacerle frente a Putin —una frase que recuerda las palabras del presidente George W. Bush acerca de que “todo el mundo libre estaba en guerra contra el terrorismo”.