Gobernadores de EU buscan levantar restricciones pese a aumento de contagios

Nueva York.- Los gobernadores de varios estados han comenzado a anunciar planes para aliviar las restricciones en sus estados, incluso a medida que los casos continúan aumentando en algunas partes del país y las pruebas inadecuadas les dificultarán identificar y contener brotes futuros.

Están tomando medidas cuando el presidente Trump, que ha estado impaciente por reiniciar la economía, emitió el jueves una serie de pautas que ofrecen sugerencias sobre cuándo y cómo reabrir.

Los gobernadores están lidiando con el creciente daño económico y las dificultades causadas por la pandemia. Pero sus movimientos para permitir que algunas empresas reabran se están poniendo en marcha a medida que la cifra nacional de muertes sigue siendo alta. Los expertos en salud pública advierten que no actúen demasiado pronto, temiendo nuevas oleadas de brotes que serán difíciles de identificar desde el principio a menos que las pruebas se incrementen significativamente. Pero muchos estados y localidades están comenzando a aliviar las restricciones.

En Michigan, la gobernadora Gretchen Whitmer, quien impuso una de las órdenes más estrictas de quedarse en casa en la nación, dijo el viernes que esperaba aflojar las regulaciones dentro de dos semanas, el 1 de mayo.

Whitmer, una demócrata que se ha enfrentado a las críticas de algunos residentes y líderes empresariales, dijo que cualquier decisión dependería de lo que digan los datos sobre infecciones a medida que se acerca esa fecha. Su estado solo sigue a Nueva York y Nueva Jersey en cuanto a la cantidad de residentes cuyas muertes se han relacionado con el virus.

"Faltan dos semanas y la información, los datos y nuestra capacidad de prueba están cambiando tan rápidamente que es difícil predecir con precisión dónde estaremos dentro de una semana, y mucho menos dos semanas", dijo el gobernador en el programa ‘Good Morning America’ de la cadeba ABC días después de que miles de manifestantes, que en su mayoría permanecían en vehículos, protestaron frente al Capitolio del Estado en Lansing y acusaron a la Whitmer de ir demasiado lejos.

El gobernador Tony Evers, de Wisconsin, dijo el jueves que los campos de golf podrían abrir con ciertas restricciones y que el cuidado del césped de alquiler podría llevarse a cabo si fuera realizado por una persona. Las tiendas que venden materiales para hacer máscaras faciales pueden abrir para recogerlas en la acera, dijo.

En Idaho, el gobernador Brad Little ha dicho que los negocios que alguna vez se consideraron no esenciales, como las tiendas de artesanías, las tiendas de velas o los peluqueros para perros, podrían abrir para permitir servicios en la acera o de entrega al menos hasta fin de mes. Señaló que deberían prepararse para reabrir por completo en mayo con reglas de saneamiento y distanciamiento social vigentes.

El gobernador Ron DeSantis de Florida, quien habla con frecuencia con Trump y se ha enfrentado a críticas por su enfoque inicial poco sistemático para combatir el virus, dijo el viernes que se referiría a las pautas de la Casa Blanca sobre la reapertura, pero no necesariamente cumplirá con todo lo que proponen. .

"Obviamente usaremos eso como una especie de línea de base", dijo en una conferencia de prensa en Fort Lauderdale. "No significa que Florida hará todo lo que digan o no digan".

Hasta el viernes por la mañana, Florida tenía más de 24 mil casos de coronavirus y casi 700 muertes.

Algunos líderes locales en Florida están comenzando a caminar de puntillas hacia la reapertura. El alcalde Lenny Curry de Jacksonville anunció el jueves que las playas y parques en el condado de Duval reabrirán a las 5 p.m. el viernes, por horas limitadas, y restringido a actividades recreativas sociales distantes.

Pero al igual que gran parte del país entró en la vida en cuarentena en forma de mosaico, está preparado para aliviar las restricciones de la misma manera variada, respondiendo a las necesidades locales para combatir el virus.

En Nueva York, donde el gobernador Andrew M. Cuomo dijo el jueves que el cierre radical del estado duraría al menos hasta el 15 de mayo, una orden que requiere que las personas se pongan cobertores faciales en público entrará en vigencia el viernes por la noche.

El gobernador Gavin Newsom de California sugirió que los clientes de los restaurantes tendrían que someterse a que se les tome la temperatura antes de sentarse una vez que ese estado comience una reapertura gradual.

Más de 22 millones de estadounidenses han perdido sus empleos en las últimas semanas, una cifra que coincide aproximadamente con toda la fuerza laboral acumulada de 23 estados, y muchos gobernadores, así como Trump, temen las crecientes repercusiones económicas de los cierres sostenidos.

Pero abordar la catástrofe económica requiere manejar la crisis de salud pública.

Deborah L. Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, dijo a CNN el jueves por la noche que la vigilancia para dar a las comunidades señales de alerta temprana de transmisión local necesitaría ser mejorada, las capacidades de pruebas de diagnóstico expandidas y los esfuerzos de rastreo de contactos reforzados.

"Cualquier pieza por sí sola no podrá lograr lo que necesitamos", señaló.