Enfrenta EU desafíos para renunciar a ingresos del petróleo

Washington.- Cada cinco años, la ciudad de Taft de 7 mil habitantes organiza un divertido festival con temática del Viejo Oeste conocido como Oildorado. Los estudiantes de secundaria decoran las carrozas del desfile con grúas y gatos de bomba. Las mujeres jóvenes compiten por la corona en un concurso de belleza llamado "Maids of Petroleum" (Las doncellas del petróleo). Es una celebración de una industria que ha sostenido la economía local durante el siglo pasado.

Este es un país petrolero, en un estado que lidera el país en regulación ambiental. Con los incendios forestales y la sequía que asolan California, el gobernador Gavin Newsom, un demócrata, quiere poner fin a la extracción de petróleo en el estado para 2045. Eso ha provocado angustia y una feroz resistencia aquí en el condado de Kern, donde los ingresos de los impuestos sobre el petróleo y el gas ayudan a pagar todo, desde escuelas primarias hasta los bomberos.

“Ningún otro lugar en California está tan ligado al petróleo y al gas como nosotros, y no podemos reemplazar lo que eso trae de la noche a la mañana”, dijo Ryan Alsop, director administrativo en el condado de Kern, una región al norte de Los Ángeles. “No son solo decenas de miles de puestos de trabajo. También dependemos de cientos de millones de dólares en ingresos fiscales anuales para financiar nuestras escuelas, parques, bibliotecas y seguridad pública”.

En los Estados Unidos, docenas de estados y comunidades dependen de los combustibles fósiles para financiar aspectos de la vida diaria. En Wyoming, más de la mitad de los ingresos fiscales estatales y locales provienen de los combustibles fósiles. En Nuevo México, un auge petrolero financió la universidad gratuita para los residentes y amplió la atención médica para las nuevas madres. El dinero del petróleo y el gas está tan integrado en muchos presupuestos locales que es difícil imaginar un futuro sin él.

Separar a las comunidades de los ingresos de los combustibles fósiles plantea un gran obstáculo en la lucha contra el cambio climático. Un estudio encontró que, si las naciones siguieran la recomendación de los científicos y redujeran las emisiones de petróleo, gas y carbón lo suficiente como para evitar un calentamiento catastrófico, los ingresos fiscales de Estados Unidos por la producción de petróleo y gas, actualmente alrededor de 34 mil millones de dólares por año, podrían caer en dos tercios para 2050.

Si bien el condado de Kern produce el 70 por ciento del petróleo de California, también es el mayor proveedor de energía eólica y solar del estado. Pero la energía renovable no genera tantos ingresos fiscales como los combustibles fósiles, en parte porque California exime a los paneles solares de los impuestos sobre la propiedad para estimular su construcción. Y los trabajos en las industrias eólica y solar generalmente no pagan tanto ni duran tanto como los de los campos petroleros.

Así que el condado de Kern está peleándose con el gobernador. Los funcionarios locales, que han demandado sin éxito para bloquear las restricciones de perforación del gobernador Newsom, respaldan un plan para construir hasta 43 mil pozos nuevos y han amenazado con detener los proyectos solares en respuesta a la represión petrolera del estado.

Si el condado de Kern puede hacer la transición a una energía más limpia podría ofrecer un modelo o una advertencia para el resto de la nación.