El aborto motiva a votantes en EU, pero republicanos buscan cambiar de tema

Washington.- En Wisconsin, Tim Michels, un republicano que se postula para gobernador, prometió a los activistas que nunca cambiaría su apoyo a una ley de 1849 que prohíbe el aborto, excepto cuando la vida de una mujer está en peligro. Menos de tres semanas después, cambió de postura.

En los suburbios de Phoenix, los empleados se llevaron a Juan Ciscomani, un candidato republicano a la Cámara, citando un texto urgente, después de que un votante le preguntó si apoyaba la prohibición del aborto.

Y en New Hampshire, Don Bolduc, el candidato republicano a gobernador, describió el aborto como una distracción de los “temas realmente importantes”.

En las contiendas en todo el país, los candidatos republicanos están balbuceando sobre sus posiciones sobre el aborto, negando comportamientos pasados o simplemente tratando de evitar un tema que ha sido durante mucho tiempo un principio fundamental del conservadurismo estadounidense. Menos de un mes antes de las elecciones intermedias del 8 de noviembre, el partido carece de una política unificada sobre el aborto, incapaz de adoptar una respuesta consistente en los tres meses y medio desde que la Corte Suprema anuló la ley Roe vs Wade.

El posicionamiento republicano sobre el aborto atrajo renovada atención la semana pasada, cuando Herschel Walker, el candidato del partido al Senado en Georgia, fue acusado por una exnovia de pagar por un aborto y de instarla sin éxito a que se hiciera otro. Walker adopta una postura de línea dura contra el procedimiento y apoya la prohibición del aborto sin excepciones por violación, incesto o para salvar la vida de la madre.

Durante décadas, los republicanos presionaron para anular los derechos federales al aborto, viendo el tema como un grito de guerra fácil de identificar con una base culturalmente conservadora. Centrarse en el tribunal supremo del país les permitió evitar en gran medida meterse en problemas en temas espinosos: complicaciones del embarazo que amenazan la vida, excepciones para la violación infantil, diagnósticos de enfermedades raras y fatales en los fetos. Y dado que pocos votantes creían completamente que Roe sería revocado, rara vez se les presionó sobre los detalles de sus puntos de vista.

La corte dictaminó en junio que cada estado puede formular su propia política de aborto, exactamente lo que los conservadores de los gobiernos pequeños querían desde hace mucho tiempo. Pero tuvo otra consecuencia, sumergiendo al partido en meses de debates políticamente tóxicos.

“Uno escucha a algunos de estos legisladores estatales republicanos y es como si por primera vez estuvieran pensando en esto y se dieran cuenta de que es un tema complicado con montones y montones de circunstancias que no son en blanco y negro”, dijo Christine Matthews, una encuestadora que ha trabajado para los republicanos. “Muchos de estos legisladores masculinos se están dando cuenta de que esto es realmente difícil de legislar”.

Para escapar de algunas de esas preguntas difíciles, muchos candidatos republicanos han estado tratando de evitar el debate por completo. Durante semanas, algunos republicanos han estado borrando secciones sobre el aborto de sus sitios web, cambiando sus posiciones sobre las prohibiciones estatales y tratando de reenfocar la conversación nacional sobre la inflación, el crimen y la frontera sur del país.