Demócratas de la Cámara de Representantes se llevan a casa récord mixto

Washington — En su centésimo día en el poder, se pelearon por una cuestión de gastos, mientras que el presidente Trump atacaba a una de las primeras representantes musulmanas en el Congreso con un video de los ataques del 11 de septiembre.En el día 200, lucharon en privado por la destitución del mandatario, al mismo tiempo que concretaban un histórico acuerdo presupuestario que sumó cientos de miles de millones de dólares en gastos gubernamentales.Siete meses después de haber asegurado la mayoría en la Cámara baja, cuyos miembros, muchos de los cuales ahora pertenecen a una renovada y diversa generación, prometían un gran cambio, los demócratas de la Cámara de Representantes abandonaron Washington por el verano con una larga lista de simbólicas victorias, pero también con una mucho más larga de metas incumplidas.Con una agenda legislativa bien encarrilada, pero que se queda estancada en el Senado controlado por los republicanos, y con divisiones internas que complican sus esfuerzos para derrocar a Trump, esta nueva generación de congresistas regresa a casa con un historial destacadamente mixto.Bajo la tutela implacablemente disciplinaria de la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, los demócratas han demostrado una notable unidad en las votaciones, aprobando leyes sobre el control de las armas, inmigración, atención médica, seguridad electoral, el salario mínimo federal y el paquete presupuestario con muy poca evidencia de las divisiones que bullen justo debajo de la superficie.Pero prácticamente todas su legislaciones se han topado con un muro establecido por el senador Mitch McConnell, líder de la mayoría, y los pocos proyectos de ley que han llegado al escritorio de Trump han sido vetados.