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Estados Unidos
jueves, 02 febrero 2023 | 12:36
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Washington.- Este jueves, una Cámara amargamente dividida expulsó a la Representante Ilhan Omar de Minnesota del Comité de Asuntos Exteriores por comentarios anteriores sobre Israel que fueron ampliamente condenados como antisemitas, mientras los republicanos se movilizaban para atender las demandas de los miembros de derecha e imponer castigos a una Demócrata que su partido ha satanizado durante años.
La votación de 218 a 211 en la línea del partido, con un miembro votando "presente", resolvió un puntaje partidista que se ha estado enconando desde 2021, cuando la Cámara, entonces controlada por los demócratas, despojó a los representantes Marjorie Taylor Greene de Georgia y Paul Gosar de Arizona de sus asignaciones de comité para publicaciones en las redes sociales en las que respaldaron la violencia contra los demócratas.
La destitución de la señora Omar cumplió con la amenaza que hizo el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de California, en ese momento de tomar represalias si su partido obtenía la mayoría en la Cámara mediante la destitución de los demócratas a quienes los republicanos consideraban no aptos para formar parte de los comités. La semana pasada, eliminó unilateralmente a los Representantes Adam Schiff y Eric Swalwell, ambos de California, del Comité Permanente Selecto de Inteligencia, donde los miembros son designados y, por lo tanto, no están sujetos a votación.
La decisión de McCarthy de forzar la destitución de Omar en los primeros días de su nueva mayoría demostró su determinación de congraciarse con la base republicana de extrema derecha, que ha convirtió a Omar, nacida en Somalia, en el blanco de algunos de sus ataques más feroces. El expresidente Donald J. Trump dijo en 2019 que Omar y otras tres mujeres progresistas afroamericanas
deberían “regresar” a sus países, aunque ella era la única que no había nacido en Estados Unidos.
La votación del jueves también fue un intento de McCarthy de ganarse el favor de los grupos proisraelíes y los votantes evangélicos y abrir una brecha entre los demócratas, muchos de los cuales habían condenado las declaraciones de Omar sobre Israel también.
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