Aumentan casos de Covid en EU pero muertes se mantienen cerca de mínimos

Washington.- Durante dos años, el coronavirus mató a los estadounidenses en un calendario brutal y predecible: unas pocas semanas después de que aumentaran las infecciones, también lo hicieron las muertes, abriendo un camino implacable en todo el país.

Pero ese patrón parece haber cambiado. Casi tres meses desde que un conjunto ultracontagioso de nuevas variantes de Ómicron lanzó un resurgimiento de casos en la primavera, las personas siguen muriendo de Covid a un ritmo cercano al más bajo de la pandemia.

La propagación del virus y la cantidad de muertes a su paso, dos medidas que alguna vez estuvieron unidas, han divergido más que nunca, dijeron los epidemiólogos. Las muertes han aumentado lentamente en el noreste de los Estados Unidos, donde comenzó la última ola, y es probable que hagan lo mismo a nivel nacional a medida que la oleada avanza por el sur y el oeste. Pero el país sigue estando mejor fortalecido contra las muertes por Covid que antes en la pandemia, dijeron los científicos.

Debido a que tantos estadounidenses ahora han sido vacunados o infectados o ambos, dijeron, la cantidad de personas cuyos sistemas inmunológicos no están preparados para el virus ha disminuido significativamente.

“En oleadas anteriores, todavía había cantidades sustanciales de personas que no habían sido vacunadas o expuestas al virus, por lo que corrían el mismo riesgo de morir que las personas al comienzo de la pandemia”, dijo el doctor David Dowdy, epidemiólogo en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg. “Esas cantidades ya no existen”.

Sin embargo, ese giro en la pandemia ha dejado atrás a muchos estadounidenses.

Las personas mayores representan la mayor parte de las muertes por Covid el año pasado. El virus continúa matando a personas no vacunadas a tasas mucho más altas que las personas vacunadas, a pesar de que muchas personas no vacunadas tienen cierta protección contra infecciones anteriores. Y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados también enfrentan mayores riesgos.

El Covid sigue matando a una media de 314 personas al día, una décima parte de las que morían todos los días en enero de 2021, pero, aun así, es un número espantoso. A ese ritmo, el virus está matando a más del doble de estadounidenses todos los días que los suicidios o los accidentes automovilísticos. Y muchos de los que sobreviven al virus están debilitados, algunos de ellos por mucho tiempo después de la infección.

Con los recursos del país para combatir el virus agotándose y muchos estadounidenses renunciando a las vacunas de refuerzo, es posible que la disociación de casos y muertes no dure. La inmunidad disminuirá y una variante más evasiva podría reducir la protección residual de las personas contra enfermedades graves.