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Estados Unidos— Dos importantes republicanos del Senado están presionando a los funcionarios del Departamento de Justicia para que investiguen si el equipo del fiscal especial, Robert Mueller, violó las leyes federales de mantenimiento de registros, durante una investigación del organismo de control del Departamento de Justicia, sobre la investigación del FBI hacia Rusia, pubicó CNN.
El presidente del Comité de Finanzas, Chuck Grassley, señaló el pasado viernes un comunicado reciente de la Ley de Libertad de Información del Departamento de Justicia, que muestra al menos 27 casos de teléfonos asignados al equipo de Mueller que fueron "borrados" o reiniciados por diversas razones, incluidos 15 debido a códigos de acceso olvidados o porque entró demasiadas veces.
En una carta al Departamento de Justicia y al FBI, Grassley cuestionó si se trataba de un "esfuerzo intencional generalizado" dada la "cantidad de veces y las razones declaradas para las eliminaciones". Exigió que el Departamento de Justicia entregue todos los registros telefónicos del equipo de Mueller y cualquier registro recuperado al comité.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional, Ron Johnson, le pidió al inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, que investigara el asunto y si había ocurrido algún delito.
Según los registros del Departamento de Justicia, publicados esta semana en respuesta a una petición de Judicial Watch y revisada por CNN, Andrew Weissmann, quien era el principal fiscal del equipo de Mueller, figura dos veces en fechas separadas. Un registro dice: "AAW borró accidentalmente el teléfono celular, datos perdidos": un segundo dice: "ingresó la contraseña mal demasiadas veces y limpió su teléfono".
CNN se ha comunicado con Weissmann para obtener comentarios.
Otros usuarios, cuyos teléfonos fueron marcados como "borrados" incluyen a James Quarles, Rush Atkinson y Greg Andres. (Los nombres de muchas de las personas con teléfonos borrados están redactados).
El presidente Donald Trump y sus partidarios han buscado durante mucho tiempo desacreditar la investigación de Rusia del FBI y los hallazgos de Mueller, cuestionando si el FBI tenía siquiera motivos para abrir una investigación sobre su campaña presidencial.
En julio de 2016, el FBI lanzó una investigación de contrainteligencia sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 y los posibles vínculos entre el Kremlin y los funcionarios de campaña de Trump. Mueller se hizo cargo de la investigación en 2017 cuando fue nombrado fiscal especial.
Bajo la dirección de Barr, el Departamento de Justicia inició una investigación el año pasado sobre los orígenes de la investigación del FBI sobre Rusia.
En un informe publicado en diciembre, Horowitz encontró que el FBI abrió adecuadamente su investigación sobre la interferencia electoral rusa, pero que hubo errores importantes en la forma en que la agencia llevó a cabo la investigación.
Barr cuestionó el hallazgo de Horowitz de que el FBI abrió correctamente una investigación completa, llamada “Crossfire Hurricane”, basándose en las pruebas que tenía.
Trump y los republicanos también han señalado mensajes de texto entre los ex empleados del FBI, Peter Strzok y Lisa Page, para argumentar que existe un sesgo anti Trump en la oficina.
Horowitz en su informe dijo que Strzok y Page no afectaron el inicio de la investigación o no actuaron por prejuicios políticos.