Advierten 'difícil camino' hacia la recuperación del puerto de Baltimore

El Gobierno de Biden prometió el miércoles un esfuerzo enérgico para reabrir el puerto de Baltimore, pero el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, advirtió de un "camino largo y difícil" hasta la recuperación total, incluida la reconstrucción del puente Francis Scott Key.

Los investigadores federales tenían previsto presentar el miércoles información actualizada sobre lo que han averiguado tras recopilar grabaciones de datos y entrevistar a testigos clave en un intento de averiguar qué provocó que un enorme buque portacontenedores chocara contra el puente a primera hora del martes. Los buzos siguieron buscando los cuerpos de los seis trabajadores que se precipitaron a las frías aguas.

Las autoridades se esforzaban por limitar el impacto económico de la catástrofe, que cortó la carretera interestatal 695 e interrumpió las operaciones en uno de los puertos más activos del país, provocando una importante interrupción del transporte marítimo y de las cadenas mundiales de suministro que probablemente se prolongará durante semanas. Los representantes estatales propusieron reponer los ingresos de los trabajadores afectados por el derrumbe del puente, y el Presidente Biden pidió al gobierno federal que sufragara "todo el coste" de la reconstrucción del puente.

"La reconstrucción no será rápida, ni fácil, ni barata", dijo Buttigieg a los periodistas en la Casa Blanca el miércoles, "pero lo conseguiremos".

De forma más inmediata, los buzos de rescate trabajaban en condiciones peligrosas, enfrentándose a aguas gélidas, mareas en movimiento y metal destrozado. La Guardia Costera suspendió la búsqueda de supervivientes poco después del anochecer del martes, unas 18 horas después del impacto. Las autoridades dieron por sentado que los miembros desaparecidos de un equipo de reparación de carreteras que habían estado arreglando baches en el puente habían muerto, dado el tiempo transcurrido y la fría temperatura del agua. Dos trabajadores supervivientes habían sido sacados del río a primera hora del martes.

Las autoridades avanzaron en la comprensión de los hechos que llevaron a un enorme carguero, un buque con bandera de Singapur de casi tres campos de fútbol de eslora, a perder la propulsión al salir de Baltimore, chocar contra el puente y provocar el derrumbe a primera hora del martes. El martes por la noche, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte recuperó datos del registrador de datos de viaje del barco, que un funcionario describió como esencialmente la "caja negra" del barco.

Las autoridades dijeron que poco antes del impacto, el barco, llamado Dali, sufrió un "apagón total" y emitió un aviso de socorro, lo que provocó el corte del tráfico en ambos extremos del puente y evitó una tragedia mayor.

Uno de los trabajadores desaparecidos es un ciudadano hondureño, Maynor Yasir Suazo Sandoval, de unos 30 años, que llevaba dos décadas viviendo en Estados Unidos, según el servicio de protección de inmigrantes de Honduras. Una organización sin ánimo de lucro que presta servicios a la comunidad inmigrante en Baltimore identificó a otro como Miguel Luna, salvadoreño de 40 años y padre de tres hijos.

Los buques pertenecientes a Grace Ocean Private Ltd., propietaria del Dali, han sido citados en los últimos años por infracciones laborales. - Entre ellas, pagar mal a las tripulaciones y retenerlas a bordo durante meses más allá de lo estipulado en sus contratos, según la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima.

La NTSB dijo que su investigación se centraría en la estructura del puente, incluidas las estructuras de protección existentes alrededor de sus pilones. El Secretario de Transporte, Pete Buttigieg, calificó el desastre de "circunstancia única", afirmando que dudaba que cualquier puente hubiera podido resistir un impacto directo de tal magnitud.