Adulto mayor ingresó a asilo para tratarse una fractura; lleva 3 semanas aislado

Kirkland, Wash.- Desesperados por hablar con su papá, Scott Sedlacek y su hermano Steve, permanecieron de pie en el exterior de una ventana que estaba abierta y empezaron a gritar.

Apenas y podían escuchar sus débiles respuestas, pero una la escucharon totalmente clara.

“Me siento como (palabra altisonante)”, les dijo el hombre de 86 años.

Chuck Sedlacek arribó al Life Care Center de Kirkland hace tres semanas para recibir una terapia física, justo antes de que ese asilo que se encuentra en un suburbio se convirtiera en el epicentro del peor brote de coronavirus en el país.

Ahora, Chuck está peor que antes.

Se encuentra aislado después de contraer el virus, aunque sus síntomas no han avanzado lo suficiente como para trasladarlo a un hospital. Él llegó en busca de rehabilitación para un tobillo que se fracturó y una adolorida rodilla después de la caída que sufrió, pero no ha podido levantarse de la cama en dos semanas.

Aunque anteriormente vivía de manera independiente en una comunidad de adultos mayores en donde podía caminar por los pasillos y visitar a sus antiguos amigos, ahora está perdiendo la movilidad por la falta de ejercicio.

Sus cinco hijos apenas y han hablado con él debido a que está casi ciego y la neuropatía de sus manos le dificulta usar el teléfono. Ellos han comentado que los atareados empleados de Life Care apenas y le han dado dos baños de esponja desde que llegó.

La experiencia de los Sedlacek es una desalentadora historia de lo que los residentes y sus seres queridos están enfrentando mientras se extiende el coronavirus por el país, entrando a esas instalaciones que proporcionan cuidados a largo plazo.

Aunque la mayoría de las personas se recuperan del virus y muchos tienen síntomas leves, los residentes de más edad se encuentran especialmente en riesgo.