Acusan EU y Gran Bretaña a China de realizar hackeos

Nueva York.- Estados Unidos y Gran Bretaña impusieron este lunes sanciones a grupos de hackeo de elite de China, acusando a la principal agencia de espionaje china de un esfuerzo que ha durado un año para colocar malware en las plantas eléctricas, sistemas de defensa y otra infraestructura crucial de Estados Unidos y de robar las listas de votantes de 40 millones de ciudadanos británicos.

En conjunto, las acciones de ambos lados del Atlántico dejan de manifiesto la escalada del ciberconflicto entre los aliados occidentales y Pekín, en esferas totalmente diferentes.

Agencias de inteligencia estadounidenses han advertido que el malware encontrado en la infraestructura de Estados Unidos, al parecer iba a ser utilizada si Estados Unidos ayudaba a Taiwán.

La teoría es que los estadounidenses iban a estar demasiado preocupados por el suministro de electricidad, alimentos y agua como para ayudar a una distante isla que Pekín asegura que le pertenece.

Por su parte, el Departamento de Justicia acusó a hackers chinos de manera individual por lo que el procurador general Merrick B. Garland catalogó como un esfuerzo de 14 años para “intimidar” a los críticos de Pekín en todo el mundo.

El móvil detrás de la intrusión británica es más misterioso.

El ataque consistió en el robo de información del registro electoral --- mayormente nombres y domicilios --- de decenas de millones de personas, así como también, un intento de hackear las cuentas de miembros del Parlamento.

Gran Bretaña reveló el hackeo electoral desde hace tiempo pero nunca dijo quién era el responsable.

Este lunes, anunció sanciones en contra del mismo grupo involucrado en el ataque contra Estados Unidos, una fuerte reprimenda que enfatiza el endurecimiento de la postura británica hacia China desde que los líderes británicos publicitaron “La Era Dorada” de sus relaciones entre los dos países hace casi una década.

El sub primer ministro Oliver Dowden, anunció las sanciones en contra de dos personas y una empresa, que dijo se habían enfocado en observar las elecciones de Gran Bretaña y sus legisladores.

La Oficina del Exterior citó al embajador de China para darle una reprimenda diplomática.

Aunque no hay indicios de que los hackers hayan hecho algún esfuerzo para manipular los votos o cambiar la información de los registros --- generando la posibilidad de que sólo querían probar su habilidad para robar la información de una enorme base de datos.