Estado

Ven crimen de odio en muerte de Servín

A más de 3 meses del asesinato, la Fiscalía no ha presentado avances en la investigación

De la Redacción
El Diario

martes, 28 enero 2020 | 06:00

Ciudad Juárez— El crimen de odio no debe ser descartado en el caso del asesinato de Enrique Servín, coincidieron escritores entrevistados por El Diario, quienes participarán en la protesta pacífica para exigir justicia en la ciudad de Chihuahua.

El traductor y especialista en lenguas indígenas, que cumpliría años este día, fue asesinado en su vivienda el 10 de octubre de 2019, sin que hasta hoy la Fiscalía General del Estado (FGE) haya presentado avances en la investigación.

Hoy a las 11:00 horas familiares, escritores y activistas se manifestarán frente a Palacio de Gobierno, y entregarán una carta al gobernador para exigirle justicia por el asesinato de Servín.

La protesta de hoy tiene como objetivo no sólo exigirle justicia a las autoridades estatales en el caso de Enrique Servín, sino que es un llamado a favor del respeto a la dignidad humana de quienes detentan condiciones diversas, y que por ello son víctimas de delitos de odio y de maltrato social en Chihuahua, indicaron los organizadores de la protesta.

La movilización se realiza con motivo del 62 aniversario de su natalicio.

La exigencia, dicen Nelson Solorio y Hugo Sánchez, es la aplicación de ley, que se detenga al asesino, porque ‘este nivel de violencia pública que se vive está potenciado por la impunidad’.

“Desgraciadamente son tantos los homicidios que se cometen a diario y que quedan impunes, que no nos podemos enajenar en nuestro propio dolor, y pedir justicia para Enrique Servín es pedir justicia para tantísimos casos que permanecen sin resolver. Y más aun, este terrible asesinato nos hace recordar que estamos muy lejos de vivir en la situación de paz y seguridad que debería ser la regla”, asegura el escritor Solorio Talavera a El Diario. 

Ninguna de las esferas de Gobierno, añade, ha sido capaz de garantizar estos derechos a los mexicanos. 

“La situación es especialmente grave en el estado de Chihuahua, parece que en Chihuahua impera la ley del más fuerte, la constitución prácticamente no existe. La ley sólo se aplica al ciudadano común que paga sus impuestos, mientras los asesinos, los ladrones de a pie y de cuello blanco viven en la total libertad e impunidad”, explica uno de los autores, que mantenía una estrecha relación de amistad y trabajo con Servín.

Los artistas de Chihuahua exigen a las autoridades estatales que se resuelva el crimen.

“Que en las líneas de investigación no descarten el crimen de odio”, demanda también el escritor nacido en Cuauhtémoc, Noel René Cisneros.

Renné Acosta, poeta y ensayista, asegura que es ‘una infamia’ que a más de tres meses del asesinato todavía no exista una resolución del caso y que no se sepa qué fue lo que sucedió.

“No podemos vivir en un estado en el que las autoridades no sirvan para nada y sean tan ineptas que no puedan resolver el caso. Debemos entender que es un atentado contra las raíz, la cultura y la decencia de los chihuahuenses”, reclama la escritora.

Edmundo Lizardi, organizador del encuentro ‘Lunas de Octubre’ en Baja California Sur, advirtió que la comunidad artística del país no dejará de exigir a las autoridades chihuahuenses el esclarecimiento del crimen.

Recuerdan su legado

“Enrique Servín llegó a publicar solamente cuatro libros durante su vida. Sin embargo, cada uno fue de gran importancia en la literatura y la cultura chihuahuense y mexicana en general”, señala Solorio Talavera.

Habla también del legado del trabajo de quien se desempeñaba como jefe del Departamento de Culturas Étnicas y Diversidad de la Secretaría de Cultura de Chihuahua.

“‘El agua y la sombra’ es uno de los libros de poesía más importantes en el norte de México. En él se recoge el pensamiento poético de Enrique Servín que llegó a formar a generaciones de literatos”, agrega y resalta la calidad de sus otras tres obras ‘Anirúame’, ‘Cuaderno de abalorios’ y ‘Ralámurli Ra’ichábo’.

Solorio tuvo su primer encuentro con Servín en un taller literario de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).

 “Enrique era un ser humano extraordinario, puedo decir, que su gran enseñanza para todos los que fuimos cercanos a él, fueron los valores de un pensamiento humanista, universal y profundamente ético. Para él la compasión, no implicaba ni lástima ni tristeza, sino que era un ejercicio alegre y generoso que practicaba día con día, desde alimentar a las palomas y a los perros sin hogar, hasta ayudar a cualquiera que se viera en alguna necesidad imperiosa”, recuerda.

Una de estas anécdotas, menciona, fue con un niño que vivía cerca de cumbres de Majalca, que resultó herido en un accidente y necesitaba toda clase de atenciones, pero se encontraba en la pobreza absoluta. 

“Servín hizo todo un esfuerzo personal para ayudarlo, y conseguir el apoyo de otros. Lo mismo hizo con otras personas”.

Otros escritores como Rael Salvador Vargas, editor de Palabra, se une al reclamo para esclarecer el crimen del traductor.

 “Es necesario que se llegue al fondo del asunto, que no quede impune, como  muchos casos más”. 

Para el también docente y poeta, Servín “era un gran amigo, como un hermano”.

Alfredo Espinosa, uno de los autores chihuahuenses con más trayectoria, expone que Servín estaba enamorado de la vida: “Se enorgullecía de ser un hombre del desierto. Amaba el desierto, la Sierra, los campos chihuahuenses, y frecuentemente, los fines de semana los visitaba con distintos amigos”.

También evoca la amistad.

“Enrique Servín fue uno de mis mejores amigos. Nos tomamos un café por lo menos cada sábado de los últimos veinticinco años hasta el 2015. Y en algunos años, tomábamos café, dos o tres cada día. Han sido las mejores conversaciones que he tenido en mi vida. ¿Los temas?: la poesía, la literatura, el desencanto del mundo, Enrique poseía una visión apocalíptica de nuestro planeta, el calamitoso derrotero de nuestra sociedad en la que los malos, políticos, narcos, asesinos, eran sus dueños”, indica.

Impulsor de talentos

El escritor Noel René Cisneros califica el legado de la obra de Servín como ‘muy amplio’, a pesar de su poca obra.

“Por un lado está el impulsor de nuevos talentos, crítico severo pero justo que ayudó a formar muchos talentos”, recuerda. Esa faceta, añade, se divide en dos, por una parte quienes se formaron en sus talleres y por la otra el impulso que él dio a la literatura en lenguas indígenas.

“Lolita Batista y Martín Makawi, por ejemplo, empezaron a escribir en sus talleres, siguiendo sus consejos; entre quienes tuvimos el privilegio de estar sus talleres está Hugo Servando Sánchez, Ruby Mayers, Arturo Loera, Claudia Royval, Jesús Carmona, Reneé Acosta, Raúl Manríquez, José Luis Domínguez, entre otros”, expresa.

Robaron novela que Servín estaba escribiendo

El autor de ‘Gloria mundi’ dice que es una lástima que la novela que estaba escribiendo esté perdida, ya que su computadora y su disco duro fueron sustraídos de su casa. Ahí quedaron también al menos dos libros de cuentos y otro de poesía.

Cisneros conoció a Servín en 2004, durante un festival de creadoras indígenas. “Me maravilló su erudición, su sentido del humor y la capacidad para recitar poemas en idiomas tan diversos como el náhuatl y el chino y traducirlos al vuelo. Cuando conoces a una persona como Enrique, con su talento, su don de gentes, no puedes si no quedar seducido. Si hoy me puedo llamar escritor es por él, mi primer libro se lo dediqué”.

Renné Acosta, autora de ‘El sentido de las horas’, sentencia que Servín tuvo la oportunidad de convertirse en una leyenda en vida y de ser nombrado por sus contemporáneos como un tesoro viviente de la cultura chihuahuense.

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