Diario
Estado
viernes, 03 mayo 2019 | 08:47
Chihuahua— La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Chihuahua se ha negado a proporcionar información al Estado entorno al enfrentamiento que militares sostuvieron el pasado 30 de abril contra integrantes del crimen organizado en el poblado de San Juanito, en el municipio de Bocoyna.
Debido a esa negativa, la Fiscalía Zona Occidente desconocía hasta ayer la identidad de los tres militares lesionados, la gravedad de las lesiones sufridas, y se serán llevados a declarar como parte de la carpeta de investigación que se mantiene abierta, indicó el vocero Felix González.
Por el momento, y de acuerdo con las indagatorias de las autoridades locales, basados en testigos y evidencia balística, al menos 35 personas armadas atacaron a personal de la Sedena en el exterior de la gasolinera de San Juanito, dejando como saldo dos civiles muertos, tres militares lesionados y una mujer herida.
Trascendió que una de las personas que perdieron la vida respondía al nombre de Omer Jovan G. M., de 25 años.
Su familia presentó un reporte como desaparecido el 1 de mayo, un día después del enfrentamiento, pero refiriendo que la última vez que lo vieron fue el 27 de abril cuando les dijo que se dirigía a una mina a trabajar.
Personal Forense determinó como causa de muerte traumatismo craneoencefálico, consecutivo a heridas por arma de fuego.
El día del ataque, personal investigador acudió a la escena para levantar información y evidencia de lo sucedido; sin embargo, los soldados que intervinieron en el enfrentamiento, entre ellos los lesionados, no quisieron dar datos de lo sucedido ni rendir declaración, por lo que hasta el momento en la carpeta aparecen como víctimas, pero en calidad de desconocidas. Según las investigaciones, la lesionada Zayra R. P., de 21 años, al parecer iba al médico la noche de los hechos, por lo que fue una víctima circunstancial o parte de lo que se conoce como ‘daño colateral’.
El grupo criminal que disparó contra los militares viajaba en varios vehículos, llegaron hasta donde estaban los elementos y les dispararon, los uniformados repelieron la agresión y solicitaron apoyo. Los gatilleros identificados como gente de ‘El H2’, realizaron 134 disparos con fusiles de asalto calibre 7.62x39, con armas Ak47 también conocidas como ‘cuerno de chivo’.
Los militares que repelieron la agresión hicieron 88 disparos con rifles calibre .223 mm, según el reporte de Servicios Periciales. Lo anterior quedó demostrado con el número de casquillos que fueron levantados en la escena del crimen, dio a conocer la fuente.
En el enfrentamiento quedó tendido uno de los gatilleros, con impactos de arma de fuego; llevaba puesta vestimenta tipo militar y pechera porta cargadores.
A 500 metros del primer sitio, por el camino que conduce de San Juanito a Maguarichi, se localizó un vehículo abandonado color gris, marca Nissan, cuatro puertas, línea Frontier, con manchas de sangre en su interior y cartuchos de diferentes calibres.