Reforma electoral, más tiempo y dinero: Meraz

Chihuahua– “No son propuestas menores, son de un gran impacto, de un calado importante…”, mencionó el presidente del Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE), Arturo Meraz González, con respecto de la reforma electoral corralista que propone elecciones primarias en los partidos y elección abierta de regidores. Estas palabras se traducen al lenguaje popular como “no son enchiladas”, por las complicaciones financieras, logísticas, técnicas, facultativas y hasta que dentro del contexto de la nueva normalidad conllevan. 

“Si cuando usted no tiene el tiempo para realizar las cosas, bueno, pues le tiene que incrementar recursos humanos, materiales y financieros, ahora en las condiciones de este país y del estado, tenemos que ser muy cuidadosos con nuestros recursos”, hizo hincapié el funcionario, quien dijo que como instituto respetarían la decisión de los diputados, recordando que sobre ellos recaerían las implicaciones operativas de llevar a cuestas una elección. 

Dificultad de organizar dos procesos  

“Hacer otra elección implica recursos humanos, financieros, materiales, de tiempo inclusive, porque los tiempos de ley de por sí son fatales en material electoral…”. Así lo dijo, al iniciar el tema de la dificultad que representa la organización de una nueva elección, pues durante las elecciones constitucionales es el INE el que hace la contratación de capacitadores, supervisores, asistentes; ubicación de casillas, diseño de materiales y producción, entre otras muchas actividades que ahora tendría que replicar el IEE, sin tener claro siquiera si cuenta con facultades. 

Otra complicación radica en el tiempo, ya que de manera oficial el proceso electoral inicia el 1 de octubre y son muchos los aspectos a considerar para adecuarse a nuevas formas, metodologías y necesidades.

No le podemos sacar más horas a las 24 que tiene el día, tendríamos que ver cuándo iniciar ciertas actividades que, hoy por hoy, están plasmadas más o menos en términos generales a partir del inicio del proceso electoral. Cabe mencionar que el IEE presentó también a Congreso una ficha técnica de propuestas para su consideración.

El qué y el cómo en la elección de regidores

Meraz González abundó en la dificultad que representa dividir los 67 municipios de Chihuahua en demarcaciones territoriales al interior con el fin de conformar áreas de peso electoral para elegir regidurías, sobre todo por carecer de facultades y de información clave, además de las implicaciones técnicas y operativas. 

Señaló que el Instituto Nacional Electoral (INE) es el que tiene la facultad de distritar según el marco geográfico electoral, y suponiendo sin conceder, dijo, que el IEE tuviera esa facultad o posibilidad, se enfrenta al problema de no contar con el padrón electoral, la lista nominal documento base para realizar en un momento dado, la conformación de los distritos. Si de alguna manera se realizaran los convenios entre INE e IEE, surgiría luego el problema de la metodología.

Los aspectos técnicos requieren de formas para realizar las fracciones territoriales, compacidad geométrica y continuidad geográfica que determinen y conformen la densidad de ciudadanos que dan certeza a la equivalencia justa, lo cual requiere de varios meses, no dos ni tres, mencionó el funcionario.

Aparte, la visión política de estas demarcaciones, generarían inconformidades y necesitarían también de meses para su análisis y estudio conjunto con las diferentes fuerzas políticas, las cuales se deberían de encontrar presentes durante las mesas de análisis e incrementarían el tiempo de éstas, ya que serían más las visiones involucradas.

“Usted tiene un grupo de apoyo en ciertas colonias que sabe que lo respaldan, pero si a la hora de hacer el trazo geográfico, esas colonias donde usted siente que tiene apoyo, no quedan del mismo lado de donde usted va a participar, pues ahí entra el interés político del respaldo ciudadano”, detalló. 

Finanzas y factores externos

El consejero fue claro al reconocer no saber si el costo de las elecciones primarias puede ser mayor o menor a la constitucional, sin embargo, el incremento de inversión sería considerable, pues se trataría de otro proceso no contemplado dentro del presupuesto, y menos en tiempos de austeridad y ahorro obligado.

La construcción, la producción de urnas electrónicas, tiene un impacto financiero que puede ser elevado, dependiendo de cuántas se tendrían que instalar o en qué lugares se pueden instalar, además de las condiciones de conectividad, electricidad y posibilidad de capacitación técnica, sin contar con la brecha generacional y la familiaridad con la tecnología de buena parte de la población.

Durante el plebiscito del 12 de noviembre pasado, en Chihuahua, se evaluó el uso del papel, urnas y en menor grado el uso de tecnología de Internet junto con la posibilidad de recurrir a urnas electrónicas, opción que resultó más económica, veloz y práctica.

Se necesitarían 5 mil 200 casillas para realizar la elección y el IEE cuenta con 400, lo cual representaría una inversión de 500 millones de pesos, pero el dinero no sería el principal problema, pues a decir de Meraz, se deberían tomar en cuenta las complicaciones de producción, licitación, compra de tecnología extranjera, la situación de la industria mundial y la fluctuación del dólar. 

Nueva normalidad y nuevas elecciones

Todos estos criterios citados con anterioridad presentarían variantes en la mayoría de los sentidos con respecto de las disposiciones sanitarias de la nueva normalidad, con aspectos tan sencillos como sana distancia, el manejo de los utensilios, mobiliario, arrendamientos y espacios físicos.

“Nosotros sí estamos a favor de la tecnología, sí estamos de acuerdo en la participación ciudadana y en los ejercicios que puedan llevarnos a ello nos sumamos, pero sí tenemos que ser muy cuidadosos del impacto que puede tener en este momento y algo que no se nos debe de escapar es que estamos en un contexto que se ha denominado nueva normalidad, quizá el ejercicio constitucional y el propio ejercicio de una elección primaria, vaya a ser distinto a como normalmente estamos acostumbrados” .

El Instituto Estatal Electoral se encuentra a la expectativa de los posibles cambios en los esquemas prácticos actuales en caso de que los diputados aprobaran una ley fundamental, sin demasiado tiempo para su análisis.