Piden prudencia al cambiar a semáforo naranja

Chihuahua.- A un día de cambiar el semáforo de rojo a naranja, el sacerdote y vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, Gustavo Sánchez Prieto, indicó  que este periodo ha sido un caminar pesado para todos.

Destacó que esta difícil situación ha sido particularmente para quienes han sentido el impacto psicológico del aislamiento, el impacto pesado de la economía, el golpe de la propia salud o la del familiar y hasta llegar a la pérdida irreparable de la vida. 

Las distintas actividades, personales, sociales, materiales, espirituales, apostólicas y litúrgicas, se han visto quebrantadas, dijo.

"Vamos al semáforo naranja. No hemos superado la pandemia", precisó. 

Se requiere, también ahora, paciencia y prudencia, planteó el sacerdote.

Indicó que son muchos y de distinto tipo los mensajes que se reciben, desde aquellos que buscan justificación bíblica, revelaciones privadas de la Virgen o de los Santos, o de algún vidente actual. 

Otros mensajes los refieren a especialistas de la medicina, la economía o la política y como no siempre coinciden, el ambiente de ansiedad, desasosiego y confusión parece envolver a las personas. 

Por lo que se refiere a la Arquidiócesis de Chihuahua, D. Constancio Miranda no ha dicho fecha para reanudar las celebraciones.

Manifestó que es necesario preparar el corazón y, en su momento, nuestras iglesias. Mientras llega ese día, pidió orar y apoyar con despensa al Comité Diocesano para la emergencia sanitaria, ayudando a los más pobres.

Finalmente exhortó a seguir observando el distanciamiento sanitario y el lavado de manos y quedarse en casa.