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Estado

Dan su testimonio 25 exfuncionarios

‘No es defensa de Duarte, es retrato de los hechos’

Documental ‘La Farsa. Una obsesión sin límites’ fue financiado por Gilberto Mauricio Romero, con trabajo de sus alumnos

David Piñón Balderrama / El Diario de Chihuahua

jueves, 14 marzo 2024 | 12:04

Tomada de video | Detrás de cámaras de la producción. En recuadro, Gilberto Mauricio Romero, productor del documental

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“No meto las manos ni por mis hijos, menos por César Duarte. Esto no es una defensa de Duarte, es un retrato de los hechos”, dice Gilberto Mauricio Romero, productor del documental “La farsa. Una obsesión sin límites”, en el que 25 exfuncionarios de la administración estatal 2010-2016, dan sus testimonios de las investigaciones por corrupción iniciadas en su contra, durante el gobierno de Javier Corral.

“La idea de hacerlo ni siquiera es mía, es de mis alumnos, después de que les conté cómo durante un año me siguieron policías estatales sin tener nada en mi contra, mientras veía cómo detenían sin razones ni órdenes de aprehensión a varios exfuncionarios”, asegura el publicista juarense, director de la escuela de cine Kinemática.

El documental, que se estrena mañana en cuatro salas de Cinemex del periférico De la Juventud de la capital, estaba ideado para ser trasmitido en plataformas de streaming, pero fracasaron las negociaciones, razón por la que decidió exhibirlo públicamente, antes de un lanzamiento tentativo en redes sociales.

Productor de los informes de César Duarte y de otros materiales multimedia de su administración, Gilberto Mauricio incluso fue contratado el primer año de Corral Jurado para la producción de un informe de la Junta Central de Agua y Saneamiento, hecho que molestó al entonces gobernador, quien mandó a ocho guardias para sacarlo del Centro de Convenciones y Exposiciones.

El publicista dirige la escuela de cine Kinemática de Juárez y la productora Ra-Ké-Ami Films, con una trayectoria de 25 años en estas actividades, dándole servicio a diferentes gobiernos y empresas privadas. Trabajó con Duarte, explica, como un proveedor más de la Coordinación de Comunicación Social, instancia con la principalmente trataba, aunque sí tenía contacto con el entonces mandatario en reuniones para definir temas o líneas de sus producciones.

En este tiempo, dice, fue especializándose en producciones de contenido político, aunque también de corte comercial. A la llegada del gobierno de Corral Jurado, se le empezaron a cerrar las puertas en el sector público estatal, a la vez que, asegura, comenzó a ser perseguido.

El acoso comenzó cuando comenzaron a vigilarlo, con policías estatales que lo seguían a donde iban e incluso se paraban por días frente a su domicilio, lo que le llevó a buscar abogados. Su nombre aparece entre los primeros que entre 2017 y 2018 buscaron amparos, ante el anuncio de lo que Corral Jurado denominó “Operación Justicia para Chihuahua”, con la que ofrecía llevar a César Duarte y cómplices ante los tribunales.

“No tenía nada qué temer, mi trabajo que había sido pagado por el gobierno ahí estaba, todo. Pero cuando veo que meten a la cárcel a Jesús Luna, a quien conocía, por puras mentiras... por supuestamente dar la instrucción para que fuera movido un avión del hangar estatal a otro lado, sin que siquiera tuviera esa función, sí me dio miedo”, declara.

“Soy valiente, pero no tanto, tenía a mis hijos chiquitos y sí, la verdad no me quise arriesgar”, explica, al ser cuestionado sobre el surgimiento de la idea del documental y por qué no se atrevió a hacerlo antes.

“Nunca me atreví a hacerlo (el documental) en tiempos de Corral, ni la gente quería hablar porque estaba asustada ni yo me quise exponer. Dije: si me le pongo al brinco, voy al bote con cualquier mentira...”, señala.

TRABAJÓ CON LA JCAS Y ESO ENFURECIÓ A CORRAL 

Poco antes de primer informe del entonces gobernador Javier Corral, en el año 2017, Gilberto Mauricio produjo un último trabajo para el Gobierno del Estado, ya con la nueva administración. Fue el informe de la Junta Central de Agua y Saneamiento, que lo había contratado para ello.

Durante ese acto en el Centro de Convenciones, Corral Jurado lo mandó sacar con sus guardias de seguridad al verlo en el recinto. No sabía su papel en ese trabajo de la JCAS, pero sí lo tenía bien ubicado.

La gente de Comunicación Social en ese entonces, con la que tenía relación, le comentó que el mandatario había regañado al entonces titular del ramo, Antonio Pinedo -hoy preso en Aquiles Serdán por acusaciones de corrupción- por no haber estado al pendiente del informe de la JCAS.

Ahí supo el productor que Corral Jurado lo tenía ubicado y posteriormente se dio cuenta del poder que podía ejercer al frente del Ejecutivo.

“No puedo decir la empresa por respeto, pero de esa empresa me dijeron que les gustaba el trabajo que les realizaba, pero ya no podían contratarme porque se meterían en problemas con Corral”, cuenta el productor, quien durante esa administración batalló para conseguir el sustento, hasta que abrió su escuela Kinemática y probó con varios proyectos.

Sin embargo, señala, lo que él vivió fue un juego de niños en comparación con lo que habían pasado otros perseguidos de la administración corralista, de lo que muchos eran sus amigos o los conocía por haberlos tratado como parte de su trabajo para la administración duartista.

Con la idea del documental, pero con la gente tan asustada para dar su testimonio, determinó esperar mejores tiempos. La idea ya no era contar su historia, sino las de los demás que vivieron lo que considera una persecución peor, al grado de la tortura, producto de la mentalidad enfermiza de Corral Jurado.

TESTIMONIOS DENTRO Y FUERA DE CÁMARAS

“Fuera de cámaras, algunos me dieron su testimonio de cómo querían hacerlos que declararan tonterías, como que Duarte y Berthita acostados en su cama aventaban pacas y pacas de billetes...”, afirma Gilberto Mauricio, quien asegura que unos mil 900 exfuncionarios y exempleados del gobierno de Duarte fueron llevados a declarar bajo muchas presiones.

“Llevaron a la casa del terror a mil 900 personas a declarar sin abogados presentes, por ocho-nueve o más horas, diciéndoles lo que tenían que decir y amenazándolos que de ahí los llevarían al Cereso si no lo hacían”.

Otros testimonios levantados fuera del registro, señala, acusan a los investigadores estatales de fabricarles declaraciones o presionarlos para que dijeran cosas escandalosas, como que habían visto a la esposa del exgobernador besándose con sus escoltas o cuestiones que generaran morbo ante la opinión pública, para hacer más grande el escándalo de la persecución contra los duartistas.

El documental “La farsa...”, explica, busca decir la verdad de lo que vivieron algunos de esos exfuncionarios sometidos a tortura, violaciones a derechos humanos, extorsiones, que fueron víctimas de órdenes de aprehensión dictadas de forma posterior a la detención y de cateos sin las debidas resoluciones judiciales, en un entramado en el que también participaron jueces que se turnaban los casos y las causas, no sólo la estructura de la Fiscalía General del Estado.

“Antes la única voz era la del gobierno de Corral, a los acusados nunca se les dio voz, nunca se les permitió expresar su verdad. Esto es lo que busca el documental, darles voz a ellos”, indica.

“¿Cómo es posible que Paquito el torturador siga libre, protegido por Corral, quien hizo que el caso lo atrajera la Fiscalía de la República, mientras por delitos inventados, como eso del peculado agravado que no existe, los hubieran mantenido en prisión preventiva por meses o años a los acusados?”, critica el productor, quien cuestiona que las autoridades hayan dejado delitos graves impunes, como los cometidos por el exgobernador y su gente, mientras que acusados por delitos no graves los hayan mandado a la cárcel sin siquiera enjuiciarlos previamente.

Insiste en que la producción no es una defensa de Duarte, que no mete las manos por él, como no lo hace ni por sus hijos, pero sí es un retrato de la realidad que falta, el que desnuda la actuación obsesiva y excesiva, durante cinco años, de un gobernador que hizo mucho daño no sólo a los que imputó falsamente, sino a todo el estado.

LA PRODUCCIÓN ES PAGADA DE SU BOLSA

Cuestionado sobre el costo de la producción y cómo fue financiado, dice que en realidad es de muy bajo presupuesto, todo a su cuenta y gracias al talento de sus alumnos y exalumnos que trabajaron sin cobrar, además de que lo alentaron a hacerlo. 

“Lo pagué yo mismo... Me costó lo que salen cuatro-cinco viajes a Chihuahua, con algunos de mis alumnos y exalumnos, con un Airbnb rentado. Eso sí, a cada ida a Chihuahua había que comer bien y era obligado llegar a las costillitas. Pero todo el equipo es mío, ya lo tenía...”, responde Gilberto Mauricio, ante la obvia especulación de que pudo ser Duarte o los mismos exfuncionarios los que habían financiado el documental.

Afirma que en esas vueltas a Chihuahua por varios días, realizadas el año pasado, entrevistaban a dos o tres de los testimoniales incluidos, que son 25 en total los que quedaron después de la depuración, pues fueron alrededor de 30 entrevistas, algunas eliminadas por necesidades de la producción u otras causas.

Como originalmente estaba planeada la exhibición en Cinépolis de Fashion Mall y fue cambiada a Cinemex de Plaza Hollywood, el productor asienta que fueron por razones de espacio, dado que la primera sólo disponía de dos salas para la muestra gratuita y única de mañana viernes, mientras que la segunda garantizó cuatro salas. Esa, señala, es la realidad del cambio de sede.

Además, sin querer revelar el nombre de la plataforma de streaming, asevera que el plan original era su lanzamiento por esa vía, pero luego de seis meses de negociaciones muy avanzadas, la empresa terminó por rechazar la propuesta, ante la previsión de meterse en problemas con el Gobierno federal, luego de revisar al detalle el contenido.

“Lo juro por mis hijos, no estaba planeado para hacer algo de corte político ni influir en esto con una exhibición pública gratuita, pero no se dio con la plataforma de streaming y decidimos lanzarla así. Pero yo siempre he creído que las cosas paran por algo”, dice.

Finalmente, refiere que la muestra de que su trabajo es profesional, es que también está por estrenar otro documental llamado “Hijos de la violencia”, basado en historias de Juárez, a partir del llamado “jueves negro” de 2022 y hacia atrás, con evidencia de cómo tres generaciones han sido afectadas por la terrible situación que vive la frontera desde hace décadas.

Ficha:

  • Documental: ‘La farsa. Una obsesión sin límites’
  • Estreno: Viernes 15 de marzo / 10:30 horas 
  • Cinemex Plaza Hollywood

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