PUBLICIDAD

Estado

'Minimizan médicos violencia obstétrica'

El reto es visibilizarla y denunciar este tipo de actos, considera la doctora Nora Ileana Villa

Alejandra Sánchez/El Diario

viernes, 05 mayo 2023 | 14:33

PUBLICIDAD

Chihuahua, Chih.- A la hora del parto, las mujeres se enfrentan a una serie de cuestionamientos, palabras y frases denigrantes e incluso, en algunas ocasiones la falta de atención médica adecuada les ha provocado infecciones graves las cuales han derivado la muerte de la madre y/o de su bebé.

De acuerdo con la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; la violencia obstétrica es todo acto u omisión intencional por parte del personal de salud que en el ejercicio de su profesión u oficio, dañe, lastime o denigre a la mujer durante el embarazo, parto o puerperio.

Esto también engloba los actos de negligencia en la atención médica al alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo mediante el uso de técnicas de aceleración, así como practicar el parto vía cesárea cuando existen condiciones para llevar a cabo el parto natural.

De acuerdo con Nora Ileana Villa Baca, Comisionada Estatal en Comisión de Conciliación y Arbitraje Médico para el estado de Chihuahua, algunos doctores niegan la existencia de este tipo de violencia por lo que su reto personal es visibilizarla y señalar este tipo de actos.

“Primero que nada hay que ver lo que es la definición de violencia obstétrica, desde el año 2010 se han realizado diversos ejercicios a nivel gubernamental para intentar definirla y una de las primeras cosas que se estableció es que era cualquier forma de violencia que las mujeres recibían durante el periodo del embarazo, parto y/o puerperio esto es relacionado con esta condición propia de la mujer”, explicó la médica.

En ese mismo sentido, Nora refirió que posteriormente se determinó que podrían ser acciones u omisiones en las cuales se generaran un daño innecesario a la mujer y que, en este caso, las omisiones fueran ocasionadas por personal de salud, que es quien tiene la responsabilidad de atenderlas durante su embarazo, parto y puerperio.

“La definición que existió en ese momento, pues también hablaba de realizar por ejemplo cesarías que no fueran necesarias, cuando había condiciones para que el nacimiento del producto del embarazo fuera de tipo natural que es como lo llamamos usualmente, rasurarles el vello púbico o llamarles la atención, gritarles, incomunicarlas. Cualquier tipo de situación que les generara cualquier tipo de sufrimiento y había actitudes médicas muy precisas esto es intervenciones que el personal de salud realiza por lo general durante la atención del parto”.

Villa Baca refirió que a través del tiempo se han normalizado actos de carencia que son condiciones de trato paternalizado del personal de salud a las mujeres porque les dicen: “mija”, “doña”, “mamita”, “madre” y eso que también puede ser considerado violencia ya que hay mujeres a las que no les gusta que le llamen así.

Al cuestionarle los retos para no caer en este tipo de actos, Nora Ileana dijo que es necesario capacitar a las mujeres como usuarias, a los capacitadores de servicios de salud y a los hombres.

“Es importante que de ambos lados veamos la violencia, que empecemos a negociar nuestras carencias emocionales que nos hacen ser más sensibles o tomárnoslo de manera personal, pero también en el área de salud es importante aprender a dar un trato digno a las personas y no sólo un trato respetuoso porque si tú le preguntas a los profesionales de la medicina habrá muchos que la violencia obstétrica no existe y la realidad de las cosas es que hay muchas mujeres que han señalado haber sufrido violencia y entonces alguien no está viendo algo que en realidad está pasando”, dijo Nora.

VIOLENTÓMETRO

El estado de Hidalgo, es el único que cuenta con un semáforo de violencia obstétrica y éste señala los actos violatorios de menor a mayor.

En él se encuentran las siguientes acciones: “me rasuraron para que no me viera sucia, me pusieron lavado para hacer del baño, rompieron la fuente para que naciera el bebé rápido, no me dieron nada de beber, yo podía orinar y me pusieron sonda, metieron la mano en mi matriz y no sé por qué, cortaron mi vagina y mi bebé peso menos de tres kilos, no permitieron a mi familiar acompañarme y no me enseñaron a amamantar y no me informaron por qué es importante”.

Además también están: “nos atendían en el orden que íbamos llegando, me pusieron medicamentos para que naciera rápido mi bebé, me operaron porque tenían prisa los doctores, no me dieron nada para disminuir el dolor, no me dieron nada para el dolor, no me dieron pronto a mi bebé y los dos estábamos bien, metieron sus dedos en mi vagina para revisarme más de tres veces, no me dieron opciones para tener a mi bebé, de pie o acostada, me presionaron para que aceptara maniobras sobre mi cuerpo y me hicieron firmar una hoja, pero no entendí de que se trataba”.

Entre las cosas más graves son: “había muchos practicantes y no solicitaron mi permiso para revisarme, tardaron en atenderme por no tener derecho a un carnet, me obligaron a aceptar un método para no tener bebés, me descubrían sin importarles si habían más personas, no me hablaron por mi nombre, me dijeron que era mi culpa si le pasaba algo a mi bebé, dieron información mía sin mi permiso y presionaron fuertemente para que naciera mi bebé”.

En la escala más alta está: “tenía dolor y no me hicieron caso, me gritaron que porque me quejaba, me regañaron porque olía feo, me pellizcaron, manotearon y sujetaron, me sentí incómoda en la forma que me tocaban, me dejaron sola por más de dos horas y me amenazaron en no hacerme caso si gritaba”.

OTRAS OPCIONES

Debido a estas situaciones, algunas mujeres optan por el parto natural e incluso, en Ciudad Juárez, existe una clínica que brinda acompañamiento perinatal y ayuda a sanar las malas experiencias.

Se trata de Naser Acompañamiento Perinatal y Clínica de Lactancia, un lugar en el que se brinda acompañamiento durante el embarazo, parto y puerperio.

En este sitio, se ofrecen además, servicios de salud basados en la comunidad los cuales se centran en el parto, la atención reproductiva y la educación.

Este equipo, también está conformado por parteras con la profunda creencia de que un embarazo y un parto fuertes y saludables conducen a una comunidad fuerte y saludable.

Entre las experiencias están historias de mujeres que narran que su acompañamiento fue bueno y que se sintieron seguras en todo momento.

“Conocí Naser en mi búsqueda de un curso de preparación para el parto, fue la mejor opción, tienen una asesora de lactancia extraordinaria, Karla del Bosque, y están constantemente buscando cómo seguirnos acompañado en cada etapa antes, durante y después del embarazo”, señaló una de las usuarias.

Otros de los comentarios fue el de Patrishka quien refirió lo siguiente: “nuestra experiencia de parto fue maravillosa gracias al apoyo brindado por el equipo de Naser, personas maravillosas llenas de amor, sabiduría y comprensión. Te hacen conectar siempre con tu bebé y el curso de preparación al parto todo un éxito, mucha información totalmente valiosa, nos ampliaron nuestra mente y nos quitaron muchos miedos”.

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search