Galería: Ni los guardias de seguridad se resistieron a reír

Ciudad Juárez— Que los cadetes que resguardan el escenario de la Feria Juárez 2019 no hayan podido evitar reír sólo puede significar una cosa... Mike Salazar ofreció un espectáculo indiscutiblemente hilarante.

Sí, así como se lee. Ni los oficiales que cuidan la barrera entre el público y la concha acústica se pudieron resistir a sonreír al escuchar la rutina que presentó el cómico regiomontano durante la quinceava noche de la Feria, que llega a su fin este domingo con el concierto del DJ Steve Aoki.

Aún y con su imponente apariencia, cargando sus armas e intentando lucir lo más serios posible, los miembros del equipo de seguridad tuvieron que cubrirse el rostro en incontables ocasiones debido a la risa y, algunos, hasta se dejaron llevar y voltearon a ver el escenario para no perderse los bailes, chistes y los cantos de Mike Salazar.

Minutos antes de subir al escenario, el cómico compartió algunas declaraciones en conferencia de prensa y dijo en tono de broma que su sueño frustrado era ser cantante de ópera. ¿A qué viene la mención? Que Salazar no sólo demostró ante decenas de fronterizos el porqué es uno de los mayores exponentes de la comedia en México, sino que también sorprendió con otro de sus grandes talentos: la interpretación vocal.

Entre chistes de regionalismos, géneros musicales (reguetón y banda), situaciones que se dan en la cotidianidad e, inclusive, del Presidente de Estados Unidos Donald Trump, ‘El Caballero de la Comedia’ imitó a Vicente Fernández, Maluma y cantó un pedacito de una canción de ópera, además de aprovechar su habilidad para hacer un chiste con la voz de ‘E.T.’, el extraterrestre de la película homónima de 1982.

El público que conformaron niños, jóvenes y adultos no se perdió ni un minuto del espectáculo, se permitió reír a carcajadas y se extendió desde la orilla del escenario hasta dónde comienza el pabellón artístico y cultural durante un aproximado de una hora y media de show. 

No faltó la mención de Juan Gabriel en la rutina de Mike Salazar, originario de Santiago, Nuevo León, así como la convivencia con los asistentes, un halago para las mujeres de Ciudad Juárez, un brindis de despedida por la ciudad y la orgullosa mención de la frase: “Chile chilaca ocho ochenta”, claro, con un toque especial de humor que sólo él supo darle. 

“Son chingones Ciudad Juárez, ¡chingones!”, dijo antes de irse de la Feria Juárez a la par que entonó el tema ‘A Través del Vaso’ luciendo su icónico sombrero regiomontano.