Empodera The Last Dinner Party a niñas y jóvenes

Ciudad de México.- Una noche de diversión en 2019, Abigail Morris y Georgia Davies entraron corriendo a una tienda de descuentos en Brixton, al sur de Londres, y compraron un cuaderno barato para escribir el manifiesto de su banda.

"No había visto este tipo de entusiasmo en una banda, ni en la gente detrás de ella, en un largo tiempo".

En ese momento, el grupo de rock, entonces llamado Dinner Party, sólo tenía tres miembros y nunca había ensayado ni una canción, pero Morris y Davies, cantante y bajista, de forma respectiva, sabían exactamente cómo querían verse y sonar: "Gótica", "indulgente" y "decadencia" estaban en lo más alto de su lista.

A medida que las estudiantes de literatura inglesa iban de antro en antro, ampliaron su proclama con ambiciones modestas (dar conciertos con bandas británicas de moda) y objetivos más grandiosos ("queremos ser modelos a seguir para las niñas más jóvenes").

Más tarde aquella noche, Morris se cortó accidentalmente con un vaso roto y goteó sangre sobre el cuaderno. "Yo estaba como '¡esto es perfecto!'", recordó Davies en una entrevista reciente. Las salpicaduras enfatizaron la visión de ambas de una banda que oscila entre lo bello y lo grotesco.

Unos cuatro años después, este enfoque, meticuloso pero divertido, ha ayudado a Davies y Morris a lograr algunos de sus objetivos. Ahora llamado The Last Dinner Party, el grupo de rock teatral, que también incluye a Emily Roberts (guitarra principal), Lizzie Mayland (guitarra rítmica) y Aurora Nishevci (teclados), se ha convertido este año en la nueva banda más pujante de Gran Bretaña.

En enero, el grupo, cuyo sonido a menudo se compara con el pop arrollador de Florence + the Machine, encabezó la muy vista encuesta Sound of 2024 de la BBC, que anteriormente ungió a Adele y PinkPantheress.

En un momento en que las bandas de rock a menudo luchan por llamar la atención, The Last Dinner Party se abrió paso al tomar una ruta sorprendentemente tradicional, priorizando las giras en lugar de producir éxitos dirigidos a las redes sociales. Acaba de comenzar una gira por Norteamérica, que incluye fechas con entradas agotadas en el Webster Hall de Nueva York y en el Brooklyn Steel, así como en el Festival de Coachella.

Morris dijo que este enfoque, con el que la banda pasó de tocar en antros a agotar las entradas en foros de Londres con capacidad para 5 mil personas, las ayudaría a sostener una carrera.

"No hay longevidad en que una canción viral explote", dijo. "Así no es como se construye una comunidad".

Sin embargo, una estética visual llamativa puede ayudar. El sentido de la moda de la banda es parecido al de una urraca, y se inspira en varias épocas históricas y estilos fantásticos. El otoño pasado, el grupo estableció códigos de vestimenta para su gira británica, y, aunque abandonó esa práctica, en un concierto reciente en Londres, docenas de miembros más jóvenes del público se pusieron trajes que incluían tocados florales y corsés, inspirados en las imágenes teatrales de la banda.

Aquellos que no se disfrazaron incluso parecían estar de acuerdo. La comediante Kerry Godliman, de 50 años, dijo que se había hecho fan después de que su hija regresó de un festival entusiasmada con el grupo.

"Me encanta su grandeza, su carácter campestre, su teatralidad", dijo Godliman.

El hecho de que la banda esté formada por mujeres y una persona no binaria es "todavía algo muy raro", añadió.

Después de lanzar su sencillo de debut, una canción de amor llena de palabras soeces llamada "Nothing Matters", en la primavera de 2023, el ascenso de The Last Dinner Party ha sido tan rápido en Gran Bretaña que, en las redes sociales, algunos observadores han acusado a sus integrantes, todas veinteañeras, de ser "plantas industriales" reunidas por ejecutivos de sellos discográficos.

Roberts, la guitarrista, dijo que tales valoraciones le parecían "bastante tristes", como si la gente "no quisiera creer que una banda femenina joven y no binaria pueda tener éxito".

La realidad es menos dramática, añadió Morris: ha sido una aspirante a estrella de rock desde su adolescencia, en una escuela católica, donde desarrolló "una necesidad abrumadora de ser adorada por todos en todo momento y a cualquier precio".

ASÍ EMPEZÓ TODO

Morris conoció a Davies en la universidad en Londres; las otras tres integrantes de la banda también eran estudiantes obsesionadas con la música en la capital británica, a quienes Morris y Davies incorporaron gradualmente.

Con Gran Bretaña entre bloqueos y confinamiento debido a la pandemia de coronavirus, la naciente banda inicialmente no podía tocar en vivo, y, en cambio, perfeccionó su sonido: gran indie pop de mal humor, coronado por la voz de Morris.

Al momento de su primer show, en noviembre de 2021, Morris dijo que las cinco habían "ensayado por tanto tiempo que estábamos completamente conjuntadas". En su cuarto concierto, en un lugar apartado en un parque industrial del sur de Londres, los sellos discográficos inundaron a la banda con mensajes (finalmente firmó con una marca importante, Island Records, e hizo una presentación de 70 páginas para explicarle su visión al equipo de marketing).

James Ford, que trabajó con Depeche Mode, Jessie Ware y Blur, produjo el debut del grupo, Prelude to Ecstasy, que llegó el pasado febrero. Dijo en una entrevista que cuando entró al estudio y vio a las jóvenes con una sección completa de cuerdas y de viento, pensó: "No había visto este tipo de entusiasmo en una banda, ni en la gente detrás de ella, en un largo tiempo".

"En el fondo de mi cabeza pensaba: 'Esto va a salir muy bien o será un desastre total'".

VÁLVULA DE ESCAPE

Tara Richardson, manager de la banda, dijo que la teatralidad del grupo les da a los fans una liberación del sombrío clima político y económico que vive Gran Bretaña en este momento.

"La gente quiere escapismo", dijo. "Necesitan una salida".

En entrevistas en un café estilo mediterráneo en el norte de Londres, cuatro de las integrantes del grupo enfatizaron que incluso si su música es escapista, no está alejada de las preocupaciones contemporáneas.

El álbum incluye "The Feminine Urge", con letras que se burlan de los hombres que piensan que las mujeres existen sólo para su entretenimiento, y "Beautiful Boy", que ataca los privilegios masculinos.

"Esto no es sólo corsés", dijo Morris. "Es música pop del caballo de Troya".

Un rápido ascenso en la música puede resultar desconcertante. Mayland, la guitarrista, dijo que algunas experiencias recientes, como asistir a entregas de premios, le habían parecido vivir "dentro de un televisor, esto no es real".

Pero Morris y Davies, las dos cofundadoras de la banda, dijeron que siguen centradas en la visión artística que imaginaron aquella noche de juerga en Brixton.

"Es divertido comprometerse un poco y seguirlo hasta su extremo lógico", dijo Davies. Por ahora, se está convirtiendo en la nueva banda favorita del mundo.