Diario
El Paso
lunes, 14 enero 2019 | 20:45
A un año de que Juan Daniel Jacques fuera asesinado a tiros por un agente de la Patrulla Fronteriza (USBP) tras un supuesto lío de faldas, la familia de la víctima exige justicia, ya que el uniformado sigue libre.
La impotencia invade a la familia de ‘Hershey’, como le decían de cariño, ya que aseguran que mientras ellos han tenido que aprender a vivir con el dolor de no tener a su ser querido, el agente fronterizo identificado como Luis Chávez, continúa su vida de manera normal.
“Él (Chávez) sigue trabajando como si nada hubiera pasado, mientras que a mi esposa y a mí nos dejó sin hijo, y a sus cinco hijos (de Jacques) los dejó sin padre”, dijo Allyson Gotay, padrastro de la víctima.
Menciona que la madre de Jacques ha sido la más afectada con la muerte de su hijo, ya que tenía una relación muy estrecha con él.
“Era su ‘chiple’, siempre estaban juntos y para ella ha sido muy difícil, sobre todo pasar fechas como Navidad, día de las madres y fechas así. Para mí también ha sido complicado, pero yo tengo que hacerme el fuerte para sacar a la familia adelante”, expresó Gotay.
Jacques, de 33 años, fue encontrado muerto el 14 de enero de 2018, a las afueras de la vivienda de Chávez, ubicada en la cuadra 300 de la calle Meléndez Road, en Socorro, Texas.
Esto, luego de que aparentemente Jacques le fuera a reclamar a quien fue su amigo de la infancia por una supuesta infidelidad entre Paula Herrera, la mujer de la víctima, y el agente.
“Se estaban peleando por una situación de faldas, porque hay mensajes que muestran que Luis Chávez tenía amoríos con la mujer de Danny (Jacques), pero esta persona le dio tres disparos a mi hijo, uno por la espalda cuando ya se iba. Su cuerpo estaba tirado boca abajo en la escena del crimen”, explicó.
Acusan a las autoridades de encubrimiento
Gotay señaló que tanto la Policía de Socorro como la Oficina del Sheriff del Condado de El Paso (EPCSO) están encubriendo a Chávez por ser un agente federal y porque su familia es influyente.
“(Chávez) viene de una familia de dinero donde hay abogados, policías de Socorro y también tiene primos y cuñados que son de Border Patrol,”, mencionó.
El padrastro de Jacques comentó que las autoridades manipularon la escena del crimen para favorecer a Chávez y que agentes de USBP llegaron a la escena para poner presión.
“La Policía de Socorro limpió la escena a favor de la persona que le dio muerte a mi hijo y varios agentes de la Border Patrol también andaban”, indicó.
Esto, haciendo referencia que las investigaciones de EPCSO, quienes tomaron el caso de manos de la Policía de Socorro, determinaron que el agente había actuado en defensa propia.
“Dispararle a alguien por la espalda no es defensa propia. Él (Chávez) está capacitado para defenderse y aún así le disparó por la espalda a mi hijo”, enfatizó.
El hombre aseguró que trataron de hablar con el Sheriff Richard Wiles, para que se hiciera una investigación profunda, pero éste nunca los recibió.
“Queríamos que investigaran a la Policía de Socorro, por las irregularidades en la investigación pero (Wiles) jamás nos hizo caso”, dijo.
Piden imparcialidad de autoridades
Gotay pide a las autoridades ser imparciales, ya que asegura que si las cosas hubieran sido al revés, a Jacques le hubiera caído todo el peso de la ley.
“Si mi hijo hubiera matado al Border Patrol, las cosas hubieran sido muy diferentes. Lo habrían metido a la cárcel de manera inmediata. No estaría libre y trabajando como lo está Luis Chávez”, reiteró.
Esto fue confirmado por Ramiro Cordero, vocero de USBP, quien dijo a El Diario de El Paso que efectivamente Chávez se sigue desempeñando como agente fronterizo.
Por último, Gotay aseguró que tienen fe en que la muerte de Jacques no quedará impun, y que Chávez terminará tras las rejas.
“No mató a un perro. Mató a un padre de familia y dejó a una mamá sufriendo. Sabemos que aunque Chávez vaya a la cárcel eso no nos va a regresar a Danny (Jacques), pero lo que no queremos es que se quede impute su muerte, queremos justicia”, concluyó.