Se expanden ‘berries’ mexicanas

Ciudad de México– El rápido crecimiento de la producción de berries mexicanas ha posicionado la producción del país como líder del segmento. Tras enfrentar amenazas para su comercio en Estados Unidos, su principal destino, los productores ya apuntan a abrirse puertas en otros países, pues la calidad de la producción mexicana ha ganado fama.

En lo que al comercio exterior hacia territorio estadounidense se refiere, los arándanos pudieron superar el pretendido obstáculo a la exportación que impulsaron productores de Georgia y Florida con la investigación de salvaguarda emprendida por su Comisión Internacional de Comercio (ITC, por sus siglas en inglés).

En el caso de la frambuesa congelada y la fresa fresca, las investigaciones siguen en curso y, de la primera, se presentaría un informe por parte de la Comisión este mes; de la segunda quedó demostrado por parte de la industria nacional que no existe un comercio desleal, situación que lleva nueve meses de reportes y audiencias, y podría extenderse hasta dos años para ver una resolución hacia julio de 2022, al menos para la fresa.

Librar los señalamientos es un reto importantes para los productores mexicanos, pero esta situación ha impulsado que el sector diversifique sus destinos y se abra paso en el mundo.

La estrategia, de acuerdo con la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (Aneberries), es no depender exclusivamente de la venta hacia Estados Unidos, que junto con Canadá concentra el 97 por ciento de las ventas por parte de las 38 empresas exportadoras pertenecientes al organismo privado. La brújula apunta al más grande mercado: Asia.

“Estamos trabajando con el Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) para gestionar aperturas de mercado para blueberries en Corea del Sur, Tailandia y Malasia”, comentó Juan José Flores, director general de la asociación.

Actualmente, la exportación de berries mexicanas tiene presencia en 38 países, entre los que están Japón, Dubái, Rusia y Hong Kong para frutos como los arándanos, y Europa, de forma general, para las zarzamoras.

Para poder llegar a esos y otros mercados, explicó, se requiere cumplir ya sea con análisis de riesgo acompañados de certificados fitosanitarios, pruebas de campo y certificaciones privadas, como Global Gap, requisitos relativos a barreras no arancelarias que las autoridades nacionales deben confirmar; mientras que para el diálogo la asociación provee toda la información técnica disponible, por lo que el proceso podría concretarse en alrededor de tres años.

A esto se integran no sólo campañas de promoción en Medio Oriente y Europa, sino una estrategia para fortalecer los canales de venta digital y posicionar la berries mexicanas en plataformas digitales de perecederos, indicó el directivo.

La producción para el ciclo 2021-2022, detalló Flores, no rebasará el crecimiento entre el 9 y 10 por ciento, con 50 mil hectáreas de superficie sembrada que resultarán en un millón 300 mil toneladas de berries, de las cuales 500 mil toneladas se destinarán a exportaciones en fresco.