Prevén pérdida de 2% del PIB por subsidiar IEPS a gasolinas

Ciudad de México.— Si se mantienen los niveles actuales del subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y diésel, habrá pérdidas recaudatorias de 554 mil millones de pesos aproximadamente, es decir, de 2 por ciento del PIB, advierte el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Debido al aumento en el precio del petróleo, la mezcla mexicana pasó de 47.12 dólares por barril el 4 de enero pasado, a 103.71 dólares por barril el 3 de marzo. Para hacerle frente a esto, en días pasados, la Secretaría de Hacienda (SHCP) publicó un decreto para implementar estímulos fiscales complementarios, esto implica que no sólo se dejará de recaudar el 100 por ciento del IEPS a las gasolinas y diésel, sino que su cuota podría ser negativa, es decir, convertirse en subsidio, menciona el CIEP en su análisis "Incrementos en el precio del petróleo: efectos en la recaudación".

Al disminuir las cuotas del IEPS a las gasolinas y diésel, se impacta negativamente la recaudación, que en México ya es baja.

En contraste, los incrementos en el precio del petróleo aumentan los ingresos petroleros, debido a que el crudo extraído del subsuelo tiene un valor mayor.

Adrián García Gómez, coordinador de Ingresos e impuestos del Centro, señaló que los ingresos adicionales por la exportación de crudo se estiman en 644 mil millones de pesos para 2022.

Sin embargo, la recaudación proveniente del IEPS se va a la bolsa general, por lo que el Gobierno federal dispone de ella para la realización de políticas públicas y no sucede lo mismo con los ingresos petroleros, ya que parte de estos son ingresos de Pemex, utilizados para su operación y no para financiar políticas públicas.

"Esto ocasiona que los recursos disponibles para financiar políticas públicas disminuyan, dejando al FEIP (Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios) en niveles muy bajos", menciona el CIEP.

Además, explica, las personas de mayores ingresos contribuyen con una mayor proporción de la recaudación del IEPS a gasolinas y diésel, por lo que subsidiar este impuesto, como ocurre actualmente, beneficia en mayor medida a quienes tienen más ingresos, lo que se traduce en una medida regresiva que incrementa la desigualdad de ingresos en el país.