Hora de brillar

El entusiasmo, la ilusión y la ansiedad por volver a portar el uniforme, los spikes, el guante, la gorra, tomar el bat y pegarle a la bola de la mejor manera en un partido oficial, no son ajenos para el pelotero juarense Alex Hipólito, que como miles de jugadores tuvo que aguantar todo el 2020 sin beisbol de las Ligas Menores en los Estados Unidos.

A mitad del año pasado se hizo oficial lo que ya se veía inevitable: que por primera vez desde su fundación en 1901 no se jugaría una temporada de las Ligas Menores, con un futuro incierto en su relación con las Grandes Ligas.

Hace dos semanas volvió a brillar la luz de la esperanza para los beisbolistas que están en proceso de formación y que mantienen el sueño de llegar un día a la gran carpa, al anunciarse el nuevo esquema bajo el que trabajarán los equipos de las Mayores con sus filiales, a lo que se sumó días después la publicación de los calendarios de juegos de las Menores.

“Muy contento, entusiasmado, ansioso, fue un año sin beisbol y se acumulan las ganas de darle con todo y volver para que vean que no fue un año desperdiciado”, comentó Hipólito, de 18 años y perteneciente a la organización de los Atléticos de Oakland. “Estoy arreglando mi visa de trabajo para irme a Phoenix y esperar el llamado, me dijeron que a finales de marzo o principios de abril estaría con la organización entrenando”.

En relación con la reestructuración que se hizo para este año y por la que cada equipo de las Mayores tendrá una filial en Triple-A, Doble-A, A-Alta y A-Baja, Alex comentó que quizá va a ser un poco más difícil subir, pero no imposible.

“Nada en esta vida es fácil, pero vamos a echarle ganar, chingazos y todo, y primero más que nada, nunca perder la ilusión de llegar a las Grandes Ligas. Ahorita lo importante es que vamos a volver a jugar”, comentó el fronterizo, quien se desempeña como segunda base y parador en corto.

La cancelación de las Menores no fue motivo para que Alex se tirara a la hamaca a la espera de que un día la actividad se reanudara. Al contrario, trabajó fuerte en su casa, practicó el bateo, corrió, usó una llanta para ganar más fuerza, es decir, trabajó mucho en su preparación física, en su cuerpo, para lucir más atlético y que le afectara lo menos posible la cuarentena.

“Me siento ‘ready’ para lo que venga”, dijo Alex, y agregó que su meta primero que nada es tener una buena temporada con la organización de los A’s, sin lesiones, y escalar “paso a pasito” desde A-Baja, A-Alta, Doble-A y Triple-A. También visualiza la posibilidad de jugar este año en algún equipo de la Liga del Mexicana del Pacífico durante el invierno.