Deja ir México el triunfo y empata ante Costa Rica

Ciudad de México— Cada vez que la Selección Mexicana falla, como en el 0-0 hoy contra Costa Rica, Gerardo Martino envejece un poco más, en un juego en el que gritaron "Fuera Tata" y en el que apareció el grito de "puto".

Dos balones a los postes, disparos desviados de frente a la portería, zagueros que jugaban casi de volantes interiores, una posesión de balón del 73 por ciento y 25 remates al marco rival, esos fueron los ingredientes del juego de este domingo en el Estadio Azteca.

México dejó ir la opción de salir del tercer sitio del Octagonal, así como de alejarse de manera definitiva de los ticos. Por el contrario, ya tiene otra vez la sombra de Panamá y el repechaje, ya que los canaleros están un punto abajo.

Martino se la pasó de pie, al límite de su área técnica, incrédulo ante la poca recompensa para tan gigantesco dominio. Así atestiguó cómo la pelota se estrelló en el travesaño a tiro de Luis Romo, aquel centro del "Chaka" que terminó de la misma forma o bien un remate franco de Hirving Lozano en la media luna y en el que el esférico acabó en las gradas; en esa jugada derramó bilis.

El Tricolor tiene 18 puntos, al igual que Estados Unidos, pero con peor diferencia de goles. Canadá ya presume 22 unidades.

México jugó en campo rival desde el inicio. A los 3 minutos Hirving Lozano se quedaba cerca del gol con ese cabezazo al lado del poste derecho. Como suele pasar de un año a la fecha, el Tricolor se cansó de recuperar la pelota en terreno rival y de terminar mal las jugadas, ya sea en la ejecución de los centros o en la definición.

Algunos futbolistas mexicanos siguen sin estar finos. Tal es el caso de Luis Rodríguez, quien centra tal impreciso que en una de esas, al 61', el balón pegó en el travesaño del marco de Keylor Navas. Para ese momento era tal la presión que ejercían los mexicanos que los centrales César Montes y Héctor Moreno jugaban casi como volantes interiores, con el riesgo que eso implica.

Porque México tuvo valentía. Propuso, como era necesario ante un rival que sigue vivo en esta Eliminatoria, pero al paso del tiempo se fueron agotando las ideas.

Rogelio Funes Mori sigue perdiendo créditos con la afición, que le dedicó algunos abucheos cuando fue sustituido por Henry Martín, quien por cierto recibió algunos aplausos.

Costa Rica renunció a cualquier insurrección al 74'. Su técnico Luis Fernando Suárez propuso un 5-4-1, en el que la única posibilidad de ataque pasaba por el explosivo Joel Campbell y lo que le aguantaran las piernas. El equipo local insistía con tiros de larga distancia, por las bandas, pero sin realmente inquietar a Keylor.

Además, México no contará con Héctor Moreno el siguiente juego, por acumulación de amarillas.

Así se consumió el partido ante máximo 2 mil aficionados invitados por la FMF y patrocinadores para probar el sistema de accesos ante la nueva identificación de aficionados. El público también se apagó al paso de los minutos. Ni siquiera les hizo ilusión en el que el sonido local anunciara cuatro minutos de compensación. Los ticos se salieron con la suya.