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Celebran regreso de Liga MX a la frontera

Sergio Orduña y José Treviño, exentrenadores de equipos juarenses, ven con muy buenos ojos la incursión de Bravos en Primera División

Alfonso Ocón / El Diario

viernes, 19 julio 2019 | 06:00

Mexsport | Sergio Orduña

La historia del futbol juarense en Primera División no es tan extensa, hasta el momento han sido pasos fugaces carentes de consolidación. Seis años interrumpidos son los que Ciudad Juárez ha tenido en el máximo circuito, una cifra que a partir de hoy viernes 19, se incrementará.

Aunque sea una historia breve, ésta nunca se podría contar o no existiría sin aquellos personajes que la alimentaron y colaboraron para forjarla.

El director técnico es una pieza fundamental del equipo, es quien observa el futbol como una ciencia y considera al terreno de juego como el laboratorio de prácticas, parafraseando al escritor Eduardo Galeano.

Uno de los entrenadores que no puede pasar desapercibido en la historia del futbol fronterizo es Sergio Orduña. El único hombre que ha dirigido a los cuatro equipos de Ciudad Juárez que han existido en el Ascenso MX, antes Primera A: Tigres Juárez, Cobras, CF Indios y Bravos.

“Primeramente muchas felicidades. Buenísimo por toda la afición. Qué felicidad que tengan equipo de Primera División, me da gusto porque la afición se lo merece. Socialmente va a repercutir a nivel nacional e internacional”, expresó Orduña Carrillo.

El entrenador morelense tuvo su primera experiencia en Ciudad Juárez con el equipo de Juárez Tigres, a inicios de la década del 2000, después dirigió a Cobras, filial de Rayados del Monterrey, en el 2003, año en el que los llevó a la final contra Dorados Sinaloa.

Tras la desaparición de Cobras en el 2005, surgió el Club de Futbol Indios, equipo al que Orduña dirigió poco más de un año a partir de 2007 y en 2008 logró el ascenso a Primera División.

Posteriormente se convirtió en el primer entrenador en la historia de Bravos FC Juárez en el Apertura 2015. En su primer torneo logró el campeonato en la Liga de Ascenso MX sobre el Atlante.

“Afortunadamente nos fue bien. Junto con la afición logramos cosas muy bonitas y esos recuerdos son parte muy importante de mi vida deportiva, siempre los recuerdo con mucho cariño”, externó el exentrenador de los Indios.

El próximo martes 6 de agosto Orduña Carrillo regresará al Olímpico Benito Juárez pero como rival, ya que el FC Juárez recibirá a Venados Mérida, en la jornada dos de la Copa MX.

“Yo creo mucho en el destino y nos sigue uniendo de una manera u otra, ahora como rivales. El destino no nos mantiene alejados y yo feliz de regresar a esa gran plaza como la es Ciudad Juárez”, declaró sobre este reencuentro.

Otro de los entrenadores que tuvo la oportunidad de dirigir a un equipo de futbol juarense fue José Treviño, actual técnico del equipo Sub-17 de Rayados de Monterrey y quien dirigió a Indios en el 2009, prácticamente en el peor momento de la escuadra que al año siguiente descendió.

“En mi caso yo quedé con una espinita clavada de no haber logrado la permanencia de Indios en su momento. Éste es otro proyecto con gente que conozco, que es muy capaz, y me da muchísimo gusto, la afición se lo merece”, dijo el técnico regiomontano.

Bajo el mando de Treviño, Indios no logró ganar ningún partido de los 14 que dirigió en el Apertura 2009, por lo que el equipo quedó al borde del descenso, ya que sumaban 25 juegos sin victoria de manera consecutiva. Gabino Amparán fue quien sustituyó a José Sigifredo en la escuadra aborigen.

“A pesar de lo mal que estaba el equipo, la gente llenaba el estadio, hasta la última jornada. Eso es lo que yo más recuerdo, a pesar de todos los sinsabores la gente siempre estuvo ahí y si alguien merece que haya futbol ahí es esa afición”, declaró Treviño.

Precisamente no poder ganar ningún juego con la tribu fue lo más duro y difícil para el también exjugador, quien se mantuvo firme en el timonel con la ilusión de mejorar la situación.

“Semana tras semana luchábamos, los jugadores se entregaban, el equipo jugaba muy bien, por algo nos mantuvimos, dominábamos la mayoría de los partidos, pero al no definir los juegos quedábamos cortos en los resultados”, explicó.

A la partida de Orduña del banquillo ofidio en la década del 2000, Treviño dirigió a Cobras Juárez, entonces filial de los Rayados del Monterrey.

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