Pelean talento de IA a billetazos y pirateando equipos

Nueva York.- El auge de la inteligencia artificial está llevando las guerras de talento en Silicon Valley a nuevos extremos, de acuerdo con información publicada por el medio The Wall Street Journal.

Las empresas tecnológicas están ofreciendo paquetes de compensación de millones de dólares al año, calendarios acelerados de adquisición de acciones y ofertas para piratear equipos de ingeniería completos para atraer a personas con expertise en el tipo de IA generativa detrás de ChatGPT y otros bots con apariencia humana. Están compitiendo entre sí y con startups que buscan ser la próxima gran novedad en desbancar a los gigantes.

Las ofertas se destacan incluso bajo los estándares relativamente fastuosos de salarios y prestaciones excesivos de la industria en el pasado. Y la actual escasez de talento en IA destaca por otra razón: ocurre al tiempo que continúan los despidos en otras áreas de la tecnología y las empresas han estado reasignando recursos para invertir más en cubrir el enorme costo de desarrollar tecnología de IA.

"Hay un cambio en los talentos que buscamos", dice Naveen Rao, director de IA generativa en Databricks. "Tenemos un exceso de gente, por un lado, y escasez por el otro".

Databricks, una startup de administración y almacenamiento de datos, no tiene problemas para encontrar ingenieros de software. Pero cuando se trata de candidatos que han entrenado grandes modelos de lenguaje, o LLMs, desde cero, o que pueden ayudar a resolver problemas desconcertantes en IA, como las alucinaciones, Rao dice que podría existir sólo un par de cientos de personas calificadas.

Algunos de estos candidatos de primer nivel y difíciles de encontrar, pueden obtener fácilmente paquetes de compensación total de 1 millón de dólares al año o más.

Los vendedores en IA también tienen demanda y son difíciles de encontrar. Vender al albor de una transición tecnológica, cuando las cosas cambian rápidamente, requiere un conjunto de habilidades y un conocimiento profundo diferentes. Los candidatos con esas habilidades ganan aproximadamente el doble de lo que ganaría un vendedor de software empresarial.

Zuhayeer Musa, cofundador de Levels.fyi, dice que el salario promedio de seis candidatos que habían consultado la plataforma de servicios profesionales sobre ofertas de trabajo de OpenAI era de 925 mil dólares, incluyendo bonos y acciones. La remuneración promedio de 344 ingenieros de aprendizaje de máquinas e inteligencia artificial en Meta que revelaron su salario a Levels.fyi fue de casi 400 mil dólares al año, incluyendo bonos y acciones, añadió.

Scott Chetham, director ejecutivo de Faro Health, que utiliza la IA para ayudar a las empresas farmacéuticas a diseñar pruebas clínicas más eficientes de medicamentos, pretende mantener los salarios en el 25% superior de lo que pagan las empresas del sector. Hasta el 2023, eso fue difícil de lograr debido a valores atípicos extremadamente altos, pero ahora está viendo signos de suavizamiento este año. "Es temprano, pero no es tan malo como antes", dijo Chetham.

Para conservar su talento, Chetham ha añadido más incentivos accionarios para sus mejores empleados. Su primera serie de acciones de la empresa se confiere en el curso de cuatro años, pero al cabo de dos años obtienen otra concesión de acciones que comienza a conferirse a los cinco años.

"Tenemos que seguir renovando para mantener a la gente incentivada", afirma.

Si bien la remuneración base tiende a ser menor en las startups que en las grandes empresas tecnológicas, algunos empleados con instintos emprendedores apuestan a que pueden hacer una huella mayor si trabajan por su cuenta. Arthur Mensch, un ex empleado de Google, dejó la empresa para lanzar la startup Mistral AI y, con menos de un año de existencia, ya está valuada en poco más de 2 mil millones de dólares.

Un investigador de inteligencia artificial en Google señala que los reclutadores se han acercado a él con regularidad durante los últimos cinco años, pero eso ha aumentado considerablemente en últimas fechas.

El investigador indica que no se ha sentido tentado por las oportunidades en las startups porque muy pocas tienen los fondos necesarios para entrenar LLMs, los algoritmos de aprendizaje automático entrenados con montañas de texto que impulsan los programas de inteligencia artificial. Google tiene los recursos que necesita y, además, le importa que el trabajo en sí sea interesante y promueva la IA para el bien, afirma. Y a diferencia de muchos de sus compañeros de trabajo, dice, recientemente recibió acciones adicionales como bono.

Justin Kinsey, presidente de una empresa de reclutamiento de semiconductores, destaca que los candidatos pueden ser conquistados por varios factores, desde la compensación hasta ser un verdadero creyente en la misión de una startup y que se les prometa autonomía sobre su trabajo.

Señaló que recientemente contrató de Microsoft a un gerente de ingeniería para una startup de hardware de inteligencia artificial. El candidato le dio la espalda a más de 1 millón de dólares en bonos y acciones de Microsoft, y aceptó un recorte de 100 mil dólares en su salario base para unirse a la startup, mencionó Kinsey, porque el candidato tenía enorme confianza en el director ejecutivo. En cinco a siete años, el recluta anticipa que obtendrá 40 millones de dólares tan sólo de las acciones, indica Kinsey.

Con otro candidato, lo que selló el trato fue una promesa verbal de que la persona podría comenzar una línea de productos completamente nueva una vez que cumpliera con la fabricación del primer chip de la empresa.

La carrera para construir chips -el hardware necesario para entrenar grandes modelos de lenguaje- es tan intensa que Kinsey tuvo cuatro clientes el año pasado que le pidieron que pirateara equipos enteros de ingeniería de la competencia para reducir el tiempo que le toma a un nuevo equipo colaborar bien juntos.

"Nos han pedido que ayudemos realmente con la extracción del equipo", dice. "Podrían instalarlos y ponerse a trabajar, y eso elimina una curva de aprendizaje pronunciada".

Los trabajadores tecnológicos que no tienen experiencia en IA buscan agregarla a sus currículums. Cuando la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania celebró recientemente un programa de educación ejecutiva de cuatro días de duración en San Francisco llamado Generative AI and Business Transformation por 12 mil dólares, las 50 plazas disponibles se llenaron muy rápidamente, destaca Caroline Pennartz, vocera de Wharton.

Alexis Roucourt, que anteriormente trabajó en Meta y actualmente es consultor, menciona que muchos de sus amigos trabajadores de tecnología están notando el creciente número de puestos que requieren conocimientos de IA. Ha estado causando preocupación y una carrera para ponerse al día. Varios trabajadores que conoce están mejorando sus habilidades para mantenerse al tanto de las tendencias en IA y ampliar sus currículums.

"Y me incluyo", dice. "Estoy tomando un curso sobre IA".