Espera ONU que México reconozca tortura

El Gobierno de México debería reconocer que la tortura es un problema grave en el país, consideraron los expertos internacionales que conforman el Comité Contra la Tortura (CAT) de la ONU.

En la víspera de que México sea evaluado por los especialistas de Naciones Unidas, éstos se reunieron con representantes de la sociedad civil mexicana.

Según asistentes al encuentro privado, los expertos del CAT manifestaron que durante la evaluación a la que el Estado mexicano será sometido este jueves y viernes debería reconocer la problemática de este crimen en el país.

Durante la reunión realizada en el Palacio Wilson de Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza, los expertos escucharon a tres víctimas o familiares de ellas narrar métodos de tortura usados para autoincriminarse.

Los integrantes del CAT se enfocaron en temas como la Guardia Nacional, trata de personas, migración, el aumento en el catálogo de delitos que ameritan la prisión preventiva oficiosa y el rol del Poder Judicial en el combate de la tortura.

También cuestionaron sobre la exclusión de la prueba obtenida bajo tortura, el arraigo y las agresiones a los defensores de derechos humanos.

Desde México a Ginebra llegaron representantes de organizaciones como la Red Todos los Derechos para Todos, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas y el Centro Prodh.

"El Comité está interesado en asistir al Estado mexicano en medidas concretas y contundentes para prevenir y sancionar la tortura", comentó Olga Guzmán, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), entrevistada después del encuentro.

Mientras que Stephanie Erin Brewer, del Centro Prodh, destacó que más del 40 por ciento de los casos en los que una persona admite haber cometido un delito, su declaración se obtuvo bajo actos de tortura.

"Víctimas como estas son enjuiciadas penalmente con base en pruebas ilícitas, y tales pruebas sueles ser admitidas a pesar de las denuncias de torturas", lamentó.

El trato hacia migrantes y pueblos indígenas, la preocupación por la falta de cifras oficiales o que son contradictorias e insuficientes, y si se aplica correctamente el Protocolo de Estambul a quien alega ser víctima de tortura, fueron otras preocupaciones abordadas por los especialistas.

Pau Pérez, perito independiente que ha documentado la tortura en diferentes partes del mundo, se enfocó en la aplicación del Protocolo de Estambul.

Los asistentes narraron que el perito evidenció que tantos errores en las pruebas no podían ser fallas humanas, sino que reflejaban una intencionalidad de usar el Protocolo de Estambul para ocultar la tortura.

Advirtió que el problema es tal que no será suficiente la creación de un instituto forense independiente si en él laboran los mismos peritos.

Las organizaciones civiles pidieron a los especialistas urgir al Estado mexicano que antes de conformar la Guardia Nacional retire de las Fuerzas Armadas a aquellos elementos que hayan sido acusados de actos de tortura.