Alertan en EU mayores costos para maquiladoras mexicanas

Monterrey.- La reforma laboral en el marco del T-MEC y las políticas energéticas del Gobierno federal podrían elevar el costo de operación de las maquiladoras en el país.

Así lo advierte un análisis de Jesús Cañas, del Banco de la Reserva Federal de Dallas, titulado "Las maquiladoras, el motor del comercio de México, impulsadas a navegar la demanda en evolución".

En esta lista también añade como un desafío las nuevas reglas de origen que exige el Tratado en sectores como el automotriz, lo que pesará más a las empresas.

"Estos y otros cambios podrían indicar un alejamiento de lo que ha sido un entorno favorable a la inversión desde el TLCAN, lo que empañará las perspectivas de México en lo que se ha convertido en un entorno empresarial global cada vez más volátil", señala el análisis.

Si bien destaca el atractivo del esquema maquilador y cómo se complementa por la ubicación geográfica de México, los menores aranceles por sus acuerdos comerciales y el nearshoring, sostiene que vienen esos cambios que implican desafíos.

"Por ejemplo, los cambios recientes en las reglas de generación de electricidad que favorecen a la empresa de servicios públicos estatal (CFE) sobre las fuentes de energía más baratas podrían aumentar los costos para las empresas", refiere Cañas.

Añade que esos desafíos para el sector privado y la inversión extranjera en México están aumentando, algo que es especialmente problemático dada la débil inversión pública del país.

Aunque el nearshoring no ocurrirá de la noche a la mañana, sostiene, México podría capitalizar potencialmente esta oportunidad a mediano y largo plazo, sin embargo, el T-MEC está aplicando una nueva presión a las maquiladoras.

"Es más restrictivo en algunos aspectos que el TLCAN, particularmente en lo que respecta al sector automotriz. Impone restricciones sobre el origen del acero, el aluminio y las piezas de vehículos y nuevos requisitos que origen la mano de obra y los salarios".

Explica que las nuevas reglas de origen y los requisitos de salarios más altos aumentarán los costos de producción que, a su vez, implican precios más altos, menor producción y una reducción en el excedente del consumidor en América del Norte.

Las proyecciones indican que el T-MEC afecta negativamente a todos los países de América del Norte, aunque México podría sufrir la mayor pérdida en la producción de automóviles y el PIB.

Ello sin contar los otros desafíos y oportunidades como la adaptabilidad en sectores como el automotriz, que está transitando hacia la electrificación, y los costos laborales que pese a los nuevos desafíos, siguen siendo bajos en relación a otras naciones, debido a una menor productividad.