Retoman sus estudios niños migrantes

Ciudad Juárez— Con más de mil 500 niñas, niños y adolescentes (NNA) migrantes atendidos durante los últimos dos años en los albergues, Ciudad Juárez emprendió la educación a la niñez migrante en el país a través del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe). 

Aunque la mayoría de ellos ya lograron cruzar a Estados Unidos junto a sus padres, bajo los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), actualmente son atendidos 186 menores originarios de Honduras, Guatemala, El Salvador, Cuba y México, en los albergues Alabanzas del Rey, El Buen Samaritano, San Matías y el Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario, informó Raúl Irigoyen, titular de Conafe en el estado de Chihuahua. 

Dijo que la semana pasada eran 153 niños de preescolar, primaria y secundaria beneficiados; ayer ya eran 186 y la próxima semana sumarán al menos 208 los pequeños en clases, gracias al programa federal que comenzó en esta frontera tras las gestiones de la activista Lucero de Alba Fernández, quien ahora funge como supervisora de la región Ciudad Juárez, Praxedis G. Guerrero y Guadalupe, Distrito Bravos. 

Quieren escuelas en albergues

De acuerdo con Irigoyen, aquí existe la gestión de tres albergues más que quieren una escuela dentro de sus espacios, además de que el programa se busca replicar en otras ciudades fronterizas, en donde niños de distintos países esperan junto a sus padres una oportunidad de asilo en Estados Unidos. 

Cristopher, de 8 años, es uno de los 36 niños que estudian actualmente en el albergue Alabanzas al Rey, quienes recibirán una constancia educativa por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

De grande, él quiere ser bombero, “porque sí”, y aunque desde hace semanas tuvo que abandonar sus estudios en el Estado de México, actualmente puede seguir estudiando de lunes a viernes de 9:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, en la escuelita de su albergue. 

“Me gusta hacer la tarea, poquita tarea. Me gusta dibujar”, narró el pequeño migrante, durante la entrega simbólica de uniformes y útiles escolares por parte de Conafe. 

De Alba Fernández destacó que se trata de niños con un rezago educativo de hasta dos años, muchos de los cuales llegan a la ciudad y buscan cruzar la frontera sin un documento oficial de una institución educativa, por lo cual un certificado de Conafe, validado por las SEP, les ayudará en su vida educativa en el vecino país o a cualquier parte a la que vayan. 

“Incluso seguimos en contacto con familias que ya pudieron cruzar bajo el MPP, y nos dicen que no batallaron absolutamente nada para meter a sus hijos a la escuela, es decir, como si sus niños hubieran estado en cualquier escuela, porque (Conafe) nos acredita como escuelas en cada albergue”, dijo la activista. 

De acuerdo con su titular en el estado, Conafe brinda actualmente mil 600 servicios en Chihuahua, el 50 por ciento de ellos en los municipios de Guadalupe y Calvo y Guachochi; con 21 maestros, que la próxima semana aumentarán a 30. 

“Chihuahua es pionero en atender a los hijos de los migrantes, ya Conafe a nivel nacional está trabajando un convenido con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef ) y se pretende replicar este programa en todas las fronteras del país que lo soliciten”, afirmó. 

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