‘Reos se tenían que ir, sí o sí’

Christopher Granillo Sánchez, alias “el Carpas”, considerado como uno de los principales dolores de cabeza al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 por el control que llegó a ejercer en varias áreas del reclusorio, se encuentra entre las personas privadas de la libertad (ppls) transferidas a un penal federal.

La transferencia del reo fue al Cefereso 17, ubicado en Michoacán. “Se tenía que ir sí o sí”, dijeron ayer policías estatales entrevistados en torno a la lista de los internos transferidos, la cual fue dada a conocer este miércoles por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE).

Para agentes del Ministerio Público el breve respiro que está dando la transferencia de los 209 reos a penales federales les permite analizar el comportamiento de los grupos delictivos y avanzar en las carpetas de investigación donde se observa la intervención de varios de estos reos transferidos.

Como se informó, Granillo Sánchez cumplía aquí su sentencia por el delito de homicidio calificado en hechos ocurridos en el Estado de México, luego de la fuga masiva que orquestó Ernesto Piñón de la Cruz el pasado primero de enero de 2023. Cristopher controlaba el área 2 y luego supuestamente se impuso y asumió el “control” del centro carcelario.

A él le atribuyeron el manejo, incluso, de negocios como la prostitución al interior del penal, que involucraba a mujeres privadas de su libertad, confinadas en el Cereso Femenil 2.

Transfieren también a su amigo

Además de Granillo Sánchez, fue transferido al Cefereso 17, Máximo Zepeda Sagrero, también sentenciado por el delito de homicidio y amigo de “Carpas”.

Otro de los trasladados fue Juan Pablo Vázquez Olivas, alias “el Compadre”; a él se le envió al Cefereso 12 “CPS GUANAJUATO”, una prisión de máxima seguridad. Esta persona fue sentenciada el pasado 27 de febrero del 2023 a 60 años de cárcel por el asesinato de tres hombres.

Los hechos ocurrieron en el bar Tres Cantinas (Tres Mentiras) el 8 de octubre del 2016, negocio que se encontraba en la Plaza Cuquita en el bulevar Manuel Gómez Morín.

Además de la pena privativa de la libertad, Vázquez Olivas debe pagar más de un millón de pesos por concepto de la reparación del daño a las víctimas.

A esta persona, según informó personal de la Fiscalía de Distrito Norte, se le investiga por el crimen cometido contra el agente estatal de investigación Mariano Contreras Rivera, quien era el jefe de escoltas del entonces primer comandante Arturo Zuany Portillo, actualmente director de la Agencia Estatal de Investigación.

El crimen ocurrió en septiembre del 2017 a las 9:00 horas en las calles Isla Santa Elena e Isla Caledonia, en la colonia Guadalajara Izquierda; al momento del ataque el investigador reparaba un neumático averiado de su vehículo oficial.

También es investigado en torno al asesinato del comandante Arturo Ledezma, escolta del entonces comandante Ulises Pacheco, quien era el coordinador de los agentes del Ministerio Público en la zona norte, se dio a conocer.

Vázquez Olivas es identificado como uno de los principales líderes del grupo delictivo “La Empresa”, informó la Fiscalía.