Recorre y amplía Texas la malla

Ciudad Juárez.- Tras el conflicto del viernes con balas de goma y amenazas por parte de las autoridades estadounidenses, decenas de migrantes en grupos pequeños y dispersos se vieron la mañana del sábado cruzando el río Bravo.

Ayer se observó que las autoridades en Texas recorrieron algunos metros hacia el sur la malla ciclónica y los rollos de concertina, dificultando aún más el paso de hombres, mujeres y niños a lo largo del río, pues el tramo libre para tránsito era mínimo y debía ser caminado con precaución.

“Estamos tranquilos hoy. Queremos que nos dejen pasar. Dicen que no, y que si cruzamos nos van a meter a la cárcel cinco años pero mienten, no pueden hacer eso”, gritó un migrante desde aquel lado hacia el mexicano.

Cerca de la puerta 36 del muro fronterizo, algunos de los guardias nacionales de Texas que portaban cascos de obra blancos y rojos armaban paneles de malla con concertina para seguir colocándola a lo largo de la frontera como obstáculo para cruzar y transitar el río.

El río Bravo bajó su caudal, se observó. Quienes van llegando con intención de ingresar a Estados Unidos no tienen que nadar para cruzar, y hasta pueden ir y venir entre Juárez y El Paso sin problema por gruesos troncos de cerca de dos metros que colocaron para evitar mojarse con las aguas del río. 

Quienes estaban del otro lado se refugiaban bajo casas de campaña improvisadas con ramas de la flora del río y cobijas que cargaban dentro de su equipaje. Algunas personas comían y otras hasta cocinaban con estufas improvisadas y leña de arbustos viejos y secos.

A veces escuchaban la advertencia de la Guardia Nacional de Texas de volver a México porque sólo los recibirían en Estados Unidos si hacen su proceso de ingreso por CBP One, la aplicación oficial del Gobierno estadounidense para registrar las solicitudes de asilo, refugio y permisos de trabajo.

La advertencia las daban las patrullas de la Guardia en dispositivos de largo alcance acústico (LRAD por sus siglas en inglés) que probaban mientras no estaban lanzando los comandos a la población migrante.

De esas patrullas se observaron al menos 20 así como otras 20 camionetas tipo pickup de reciente modelo sin rótulos oficiales pero con oficiales federales comandados por el Gobierno texano a bordo. También había cuatro camionetas tipo van, y otras de la Policía Estatal de Texas.

Fueron necesarios para las autoridades estadounidenses, asimismo, una retroexcavadora, un remolque cargado con concertina y un montacargas, así como la operación de tres drones para vigilar la frontera.