Realizan migrantes una y mil labores para sobrevivir en Juárez

Ciudad Juárez.- Durante los cuatro meses que hizo para migrar de Venezuela a Ciudad Juárez, Yilver Zavalet, de 30 años, ha trabajado en restaurantes, lavando carros, mercados, en una discoteca y ahora limpiando los parabrisas de los fronterizos que circulan por el bulevar Bernardo Norzagaray y la calle Oro.

Como él, cerca de ocho sudamericanos en espera de que Estados Unidos finalice el Título 42 y abra la frontera para los migrantes, se dedican a limpiar los vidrios de los carros o vender dulces para comer diariamente o pagar la renta de los lugares donde duermen.

“Alguna gente nos dice que nos quitemos pa’ allá, pero mucha nos apoya. Yo también busco alegrarles su día, les limpio y les dibujo un corazón y la ‘V’ de Venezuela, y ya sonríen”, narró el originario de Mérida, Venezuela, quien llegó hace once días a esta frontera. 

Con un limpiacristales y una botella de agua con jabón, los sudamericanos piden el apoyo de los fronterizos para que los dejen limpiar sus vehículos o camiones, sin importar las bajas temperaturas que se viven en la ciudad. 

“Estamos aquí todos los días, ganando el diario, para comprar las tres comidas. En donde llegue la noche ahí mismo acampamos con los compañeros. Nosotros lo que queremos es trabajar y esperar el momento en que nos den la entrada hacia los Estados Unidos, no queremos nada más que nos dejen trabajar, a eso vinimos, a trabajar, sin hacerle daño a nadie”, dijo el sudamericano. 

Mientras que muchos de sus compatriotas han optado por cruzar ilegalmente la frontera, aseguró que él lo que busca es el asilo para poder tener sus documentos oficiales y apoyar a su familia en su país.

Narró que los cuatro meses de travesía los ha hecho trabajando: en Costa Rica en un negocio de autolavado, en Honduras en un restaurante, en Oaxaca en un mercado de abastos de día y de noche en una discoteca, y en Ciudad Juárez como limpiaparabrisas.

“Nos colaboran, nos ayudan, gracias a Dios nos sentimos beneficiados aquí en Ciudad Juárez. Lo que nosotros estamos esperando es el momento (de ingresar a Estados Unidos), era el 21 (de diciembre), ahora dicen que para el 27, pero aquí estamos, siempre apoyándonos entre nosotros y esperando el momento de que nos escuchen y vean lo que estamos haciendo sin hacerle daño a nadie o como la gente lo dice, que porque somos venezolanos somos malos, pero no, nosotros trabajamos, ayudamos, colaboramos y también tenemos corazón y también tenemos sentimientos”, comentó. 

Las bajas temperaturas que se viven en la frontera han sido parte de lo más difícil que han vivido en su travesía, dijeron los sudamericanos originarios de Zulia, Maracay, Mérida, Lara y Cojedes, quienes tienen entre cuatro días y dos meses en Ciudad Juárez. 

“Perdemos todo, menos la fe. En donde nosotros estábamos durmiendo nos robaron todo, los bolsos y un calentador… se lo llevaron todo, pero tenemos que ser felices y agradecidos con Dios, que es el que nos da la vida diaria”, destacó el venezolano.